1.- LA ADOLECENCIA
La adolescencia es un continuo de la existencia del individuo, en donde se realiza la transición entre el infante o niño y el adulto.
Esta transición o cambio se realiza no solamente desde el punto de vista biológico (aumento de peso, talla y secreciones hormonales) sino que se extiende a esferas psíquicas, sociales, intelectuales y sexuales.
Etimológicamente la palabra no significa "adolecer" o "carecer" de algo. Deriva del verbo latino adolescere que significa crecer .
Los cambios en la adolescencia atañen a
1. Inteligencia
2. Fuerza
3. Imaginación
4. Sexualidad
5. Busqueda de libertad e individualidad
6. Perseverantes en metas personales
A diferencia de la pubertad, que comienza a una edad determinada (a los 9 años en las niñas y 11 en los niños aproximadamente) debido a cambios hormonales, la adolescencia puede variar mucho en edad y en duración en cada individuo pues ésta relacionada no solamente con la maduración de la psiquis del individuo sino que depende de factores psico-sociales más amplios complejos, originados principalmente en el seno familiar.
La adolescencia es un fenómeno biológico, cultural y social, por lo tanto sus límites no se asocian solamente a características físicas.
El tiempo se identifica con cambios importantes en el cuerpo, junto con progresos en la psicología y la carrera académica de una persona. En el inicio de la adolescencia, los niños terminan la escuela primaria y se incorporan generalmente la educación secundaria o enseñanza media.
Muchas culturas difieren en cuál es la edad en la que las personas llegan a ser adultas. En muchos pueblos el paso de la adolescencia a la edad adulta va unido a ceremonias o fiestas.
La llegada a la adolescencia se ha celebrado siempre con distintos rituales y ritos de paso, como pueden ser, por ejemplo, las distintas fiestas que, organizadas por los quintos, se realizan en España e Hispanoamérica. También por ejemplo, la celebración de Japón de esto se llama "seijin shiki" (la "venida de la edad").
Discriminación de los adolescentes
Algunos adolescentes y adultos creen que las personas entre las edades de 10 y 18 (ó 21 ó 25) son objeto de discriminación injusta. Esta forma de discriminación se conoce cada vez más como adultismo. La noción subyacente es que los adolescentes deben ser tratados con igual respeto como individuos por los adultos, las instituciones, y la ley, en base a su humanidad, más que ser considerados como "ciudadanos de segunda-clase", intelectualmente inferiores, o propiedad de los adultos. Esta discriminación toma muchas formas, incluyendo la carencia de derechos de ciudadanía, como por ejemplo el voto y derecho de tener actividades políticas, así como el desarraigo cultural y económico. Al mismo tiempo, se requiere a la mayoría de los adolescentes pagar los precios de adulto en la admisión a las instalaciones de ocio (teatros, cines, parques de atracciones), y el transporte. Hay también discriminación contra adolescentes en las áreas del encarcelamiento, la educación y el reclutamiento militar, particularmente para la juventud de otra raza y de bajos ingresos. Estos jóvenes hacen frente a las barreras sistémicas y culturales que preceden a menudo a su derecho a la debida aplicación de la ley e iguales oportunidades educativas.
La investigación [cita requerida] ha probado que la estratificación social entre las categorías de edad es causa de estereotipos y generalizaciones; por ejemplo, el mito perpetuado por los medios de comunicación de que todos los adolescentes son poco maduros, violentos y rebeldes. Esto ha llevado a un número creciente de docentes, investigadores, y otros adultos a juntarse contra el adultismo. Algunos han organizado programas de educación y declaraciones de protesta.
2.- LA NIÑEZ
Niño desde el punto de vista de su desarrollo psicobiológico, es la denominación utilizada a toda criatura humana que no ha alcanzado la pubertad. Como sinónimo de infantil o pueril, el término se aplica a quien no es considerado adulto. También el término se aplica a quien previa a la adolescencia vive su niñez.
En función de su evolución psicoafectiva, psicomotriz y cognitiva, a los recién nacidos y durante la primera etapa de su vida, se los denomina comúnmente bebés para distinguirlos de los que han alcanzado una cierta autonomía. En términos generales, o jurídicos, niño es toda persona menor de edad; niño o niña1.
Definición legal de niño
La Convención sobre los Derechos del Niño, en vigor desde el 2 de septiembre de 1990, señala que "se entiende por niño todo ser humano menor de dieciocho años de edad, salvo que, en virtud de la ley que le sea aplicable, haya alcanzado antes la mayoría de edad"2. Las edades consideradas fluctúan según el contexto, aunque el término niño suele emplearse para designar a los menores de entre 12 a 14 años, llamándose jóvenes o adolescentes a los que han superado dichas edades.
La idea de niño como el concepto de infancia, varía considerablemente a lo largo de la historia y en las diversas sociedades y culturas.
El "Día Universal del Niño" se celebra todos los años el 20 de noviembre.
Desarrollo de la Niñez
El desarrollo de la niñez es el estudio de los procesos y los mecanismos que acompañan el desarrollo físico y mental de un infante mientras alcanza su madurez.
La pediatría es la rama de la medicina referente al cuidado de niños de la infancia a través de adolescencia, y a veces incluso de adultos jóvenes (edades 0-21 años).
Estas escalas de edades son aproximadas, y pueden diferenciar de cultura a cultura. La lista siguiente refleja el concepto del desarrollo del niño en el siglo XXI3.
• Cigoto, el punto del concepción, fertilización.
• Embrión; es la última fase o preparación del nacimiento, también es llamado Feto
• Lactante (recién nacido), es el primer mes fuera de la matriz
• Infante (bebé) (edades 0 - 1.5)
• Niño (edades 1.5 - 4)
• Niñez media - edad de la escuela primaria (edades 5 - 10)
• Prepubertad, un subconjunto del antedicho (edades 10 - 11, aproximadamente)
• Preadolescencia (edad de escuela media) - edades 11, aproximadamente.
• Adolescencia y pubertad (12-17 Según la ley mexicana)
desarrollo cognoscitivo
• Aprender: Entender el mundo y conocer el medio.
• La Música: Los niños se motivan y alegran con la música.
• Lenguaje: Aprender a hablar.
• Educación: Aprendizaje de leer, escribir, colorear, etc.
• Psicología y Desarrollo: Convivir con las demas personas en su medio.
• Arte: Despertar nuevas habilidades.
De los cuatro millones de niños, niñas y adolescentes bolivianos, diariamente miles son objeto de maltrato, abuso, explotación laboral, violencia sexual, trata, tráfico, secuestro e incluso exposición en actividades políticas. Estudios realizados en el país establecen que dentro de la familia aproximadamente el 87 por ciento de los niños y niñas sufre algún tipo de maltrato. Siete de cada diez reciben maltrato psicológico y seis de cada diez, físico. En el ámbito escolar nueve de cada diez reciben reprimendas, insultos o son ridiculizados, cinco de cada diez son maltratados físicamente y 50 por ciento de los profesores asocian el castigo a la disciplina. Respecto del abuso sexual, tres de cada diez son víctimas de acoso sexual o violación, sea en el ámbito familiar, escolar, laboral o en la calle.
Lo más lamentable es que las propias familias y la comunidad se han venido convirtiendo en las principales victimarias de sus niños, niñas y adolescentes, dejando una marca de crueldad y violación de sus más elementales derechos humanos. Estos hechos no pueden ser justificados por los niveles de pobreza y menos por la crisis económica, social y política que afecta a nuestro país.
Las secuelas de estas acciones están derivando en la construcción de una sociedad violenta, con un alto costo social para el desarrollo del país.
Para ello, se considera necesario:
a. Efectivizar los derechos constitucionales primordiales como son el derecho a la vida, la salud y la seguridad, por lo que se debe garantizar a todo niño, niña y adolescente atención y protección integral para asegurar su desarrollo físico, mental, moral, espiritual, emocional y social en condiciones de libertad, respeto, dignidad, equidad y justicia.
b. Considerar que niños, niñas y adolescentes constituyen el interés superior del Estado, siendo titulares de derechos, reconocidos como personas en proceso de desarrollo, por lo que siempre se debe tomar en cuenta su sentir, pensar y la opinión en todo lo que les concierne, debiendo facilitar su participación en los asuntos que los afecten basado en una relación horizontal.
c. Aplicar debidamente las normas vigentes señaladas en la Constitución Política, la Convención sobre los Derechos del Niño, el Código, Niño, Niña y Adolescente, el Código Penal y otros instrumentos legales.
Recomendándose:
a. Que las autoridades actúen con celeridad, en el marco de las facultades que la ley les otorga, para prevenir, proteger y asumir defensa legal y sancionar a los autores de los actos de maltrato, violencia y explotación.
b. Que los dirigentes de organizaciones sociales, sindicales y políticas orienten sus esfuerzos a la defensa de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, constituyéndose en agentes de protección y vigilancia de toda forma de maltrato, violencia y explotación.
c. No involucrar a los niños, niñas y adolescentes en movilizaciones sociales y políticas que pongan en riesgo su integridad física, psicológica y/o moral.
d. Que los medios de comunicación se constituyan en órganos de información, vigilancia y denuncia de todo hecho de maltrato, violencia y explotación, velando por el resguardo y respeto de la intimidad y privacidad personal y familiar de la víctima, así como su identidad, imagen, honra y reputación.
e. Que la sociedad desarrolle mayor capacidad de reflexión y reacción contra todo hecho de violencia, maltrato y explotación, transformando la pasividad e indiferencia de hoy en acciones de respeto y defensa de los derechos de niños, niñas y adolescentes.
f. Que las instituciones y organizaciones públicas, privadas y de cooperación que trabajan por los derechos de la niñez y adolescencia desarrollen con mayor eficiencia acciones orientadas a prevenir cualquier hecho de maltrato, violencia y explotación.
g. Que se promueva la eliminación de toda forma de discriminación contra de niños, niñas y adolescentes por razones de raza, sexo, idioma, religión, opinión política, cultura, clase, nivel educativo, discapacidad u otro motivo, revalorizando principios y comportamientos.
h. Que se intensifiquen esfuerzos para promover en la familia, escuela y otras instancias el respeto a las opiniones de los niños, en especial de las niñas, y a facilitar su participación en todo asunto que les afecte.
De niño a adolescente
Una de las etapas más difíciles para los niños y padres por igual es la transición de los hijos a la adolescencia. Los cambios hormonales que a su vez dan lugar a una inestabilidad emocional y los interrogantes que se plantean los jóvenes durante este período requiere de parte de los padres una gran cuota de paciencia, comprensión, información y en algunos casos, ayuda profesional.
Cambios para todos
“Durante esta etapa, los niños necesitan la guía y el apoyo de sus padres para sobrellevar los errores que cometen”, dice Dora Altolaguirre, sicóloga especialista en problemas adolescentes.
"Los padres sufren esta etapa tanto como los niños. Además de sentirse heridos por las actitudes de los hijos, piensan que están haciendo algo mal o que hicieron algo mal para que se desataran estos problemas", agrega.
"Lidiar con los cambios de humor, la rebelión y la ira es normal en esta etapa, ya que están dejando de ser niños y buscando, de alguna manera, independizarse de los padres. Sin embargo, la conducta de algunos adolescentes puede ser tan conflictiva que los padres se sienten prácticamente indefensos"
La adolescencia es un continuo de la existencia del individuo, en donde se realiza la transición entre el infante o niño y el adulto.
Esta transición o cambio se realiza no solamente desde el punto de vista biológico (aumento de peso, talla y secreciones hormonales) sino que se extiende a esferas psíquicas, sociales, intelectuales y sexuales.
Etimológicamente la palabra no significa "adolecer" o "carecer" de algo. Deriva del verbo latino adolescere que significa crecer .
Los cambios en la adolescencia atañen a
1. Inteligencia
2. Fuerza
3. Imaginación
4. Sexualidad
5. Busqueda de libertad e individualidad
6. Perseverantes en metas personales
A diferencia de la pubertad, que comienza a una edad determinada (a los 9 años en las niñas y 11 en los niños aproximadamente) debido a cambios hormonales, la adolescencia puede variar mucho en edad y en duración en cada individuo pues ésta relacionada no solamente con la maduración de la psiquis del individuo sino que depende de factores psico-sociales más amplios complejos, originados principalmente en el seno familiar.
La adolescencia es un fenómeno biológico, cultural y social, por lo tanto sus límites no se asocian solamente a características físicas.
El tiempo se identifica con cambios importantes en el cuerpo, junto con progresos en la psicología y la carrera académica de una persona. En el inicio de la adolescencia, los niños terminan la escuela primaria y se incorporan generalmente la educación secundaria o enseñanza media.
Muchas culturas difieren en cuál es la edad en la que las personas llegan a ser adultas. En muchos pueblos el paso de la adolescencia a la edad adulta va unido a ceremonias o fiestas.
La llegada a la adolescencia se ha celebrado siempre con distintos rituales y ritos de paso, como pueden ser, por ejemplo, las distintas fiestas que, organizadas por los quintos, se realizan en España e Hispanoamérica. También por ejemplo, la celebración de Japón de esto se llama "seijin shiki" (la "venida de la edad").
Discriminación de los adolescentes
Algunos adolescentes y adultos creen que las personas entre las edades de 10 y 18 (ó 21 ó 25) son objeto de discriminación injusta. Esta forma de discriminación se conoce cada vez más como adultismo. La noción subyacente es que los adolescentes deben ser tratados con igual respeto como individuos por los adultos, las instituciones, y la ley, en base a su humanidad, más que ser considerados como "ciudadanos de segunda-clase", intelectualmente inferiores, o propiedad de los adultos. Esta discriminación toma muchas formas, incluyendo la carencia de derechos de ciudadanía, como por ejemplo el voto y derecho de tener actividades políticas, así como el desarraigo cultural y económico. Al mismo tiempo, se requiere a la mayoría de los adolescentes pagar los precios de adulto en la admisión a las instalaciones de ocio (teatros, cines, parques de atracciones), y el transporte. Hay también discriminación contra adolescentes en las áreas del encarcelamiento, la educación y el reclutamiento militar, particularmente para la juventud de otra raza y de bajos ingresos. Estos jóvenes hacen frente a las barreras sistémicas y culturales que preceden a menudo a su derecho a la debida aplicación de la ley e iguales oportunidades educativas.
La investigación [cita requerida] ha probado que la estratificación social entre las categorías de edad es causa de estereotipos y generalizaciones; por ejemplo, el mito perpetuado por los medios de comunicación de que todos los adolescentes son poco maduros, violentos y rebeldes. Esto ha llevado a un número creciente de docentes, investigadores, y otros adultos a juntarse contra el adultismo. Algunos han organizado programas de educación y declaraciones de protesta.
2.- LA NIÑEZ
Niño desde el punto de vista de su desarrollo psicobiológico, es la denominación utilizada a toda criatura humana que no ha alcanzado la pubertad. Como sinónimo de infantil o pueril, el término se aplica a quien no es considerado adulto. También el término se aplica a quien previa a la adolescencia vive su niñez.
En función de su evolución psicoafectiva, psicomotriz y cognitiva, a los recién nacidos y durante la primera etapa de su vida, se los denomina comúnmente bebés para distinguirlos de los que han alcanzado una cierta autonomía. En términos generales, o jurídicos, niño es toda persona menor de edad; niño o niña1.
Definición legal de niño
La Convención sobre los Derechos del Niño, en vigor desde el 2 de septiembre de 1990, señala que "se entiende por niño todo ser humano menor de dieciocho años de edad, salvo que, en virtud de la ley que le sea aplicable, haya alcanzado antes la mayoría de edad"2. Las edades consideradas fluctúan según el contexto, aunque el término niño suele emplearse para designar a los menores de entre 12 a 14 años, llamándose jóvenes o adolescentes a los que han superado dichas edades.
La idea de niño como el concepto de infancia, varía considerablemente a lo largo de la historia y en las diversas sociedades y culturas.
El "Día Universal del Niño" se celebra todos los años el 20 de noviembre.
Desarrollo de la Niñez
El desarrollo de la niñez es el estudio de los procesos y los mecanismos que acompañan el desarrollo físico y mental de un infante mientras alcanza su madurez.
La pediatría es la rama de la medicina referente al cuidado de niños de la infancia a través de adolescencia, y a veces incluso de adultos jóvenes (edades 0-21 años).
Estas escalas de edades son aproximadas, y pueden diferenciar de cultura a cultura. La lista siguiente refleja el concepto del desarrollo del niño en el siglo XXI3.
• Cigoto, el punto del concepción, fertilización.
• Embrión; es la última fase o preparación del nacimiento, también es llamado Feto
• Lactante (recién nacido), es el primer mes fuera de la matriz
• Infante (bebé) (edades 0 - 1.5)
• Niño (edades 1.5 - 4)
• Niñez media - edad de la escuela primaria (edades 5 - 10)
• Prepubertad, un subconjunto del antedicho (edades 10 - 11, aproximadamente)
• Preadolescencia (edad de escuela media) - edades 11, aproximadamente.
• Adolescencia y pubertad (12-17 Según la ley mexicana)
desarrollo cognoscitivo
• Aprender: Entender el mundo y conocer el medio.
• La Música: Los niños se motivan y alegran con la música.
• Lenguaje: Aprender a hablar.
• Educación: Aprendizaje de leer, escribir, colorear, etc.
• Psicología y Desarrollo: Convivir con las demas personas en su medio.
• Arte: Despertar nuevas habilidades.
De los cuatro millones de niños, niñas y adolescentes bolivianos, diariamente miles son objeto de maltrato, abuso, explotación laboral, violencia sexual, trata, tráfico, secuestro e incluso exposición en actividades políticas. Estudios realizados en el país establecen que dentro de la familia aproximadamente el 87 por ciento de los niños y niñas sufre algún tipo de maltrato. Siete de cada diez reciben maltrato psicológico y seis de cada diez, físico. En el ámbito escolar nueve de cada diez reciben reprimendas, insultos o son ridiculizados, cinco de cada diez son maltratados físicamente y 50 por ciento de los profesores asocian el castigo a la disciplina. Respecto del abuso sexual, tres de cada diez son víctimas de acoso sexual o violación, sea en el ámbito familiar, escolar, laboral o en la calle.
Lo más lamentable es que las propias familias y la comunidad se han venido convirtiendo en las principales victimarias de sus niños, niñas y adolescentes, dejando una marca de crueldad y violación de sus más elementales derechos humanos. Estos hechos no pueden ser justificados por los niveles de pobreza y menos por la crisis económica, social y política que afecta a nuestro país.
Las secuelas de estas acciones están derivando en la construcción de una sociedad violenta, con un alto costo social para el desarrollo del país.
Para ello, se considera necesario:
a. Efectivizar los derechos constitucionales primordiales como son el derecho a la vida, la salud y la seguridad, por lo que se debe garantizar a todo niño, niña y adolescente atención y protección integral para asegurar su desarrollo físico, mental, moral, espiritual, emocional y social en condiciones de libertad, respeto, dignidad, equidad y justicia.
b. Considerar que niños, niñas y adolescentes constituyen el interés superior del Estado, siendo titulares de derechos, reconocidos como personas en proceso de desarrollo, por lo que siempre se debe tomar en cuenta su sentir, pensar y la opinión en todo lo que les concierne, debiendo facilitar su participación en los asuntos que los afecten basado en una relación horizontal.
c. Aplicar debidamente las normas vigentes señaladas en la Constitución Política, la Convención sobre los Derechos del Niño, el Código, Niño, Niña y Adolescente, el Código Penal y otros instrumentos legales.
Recomendándose:
a. Que las autoridades actúen con celeridad, en el marco de las facultades que la ley les otorga, para prevenir, proteger y asumir defensa legal y sancionar a los autores de los actos de maltrato, violencia y explotación.
b. Que los dirigentes de organizaciones sociales, sindicales y políticas orienten sus esfuerzos a la defensa de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, constituyéndose en agentes de protección y vigilancia de toda forma de maltrato, violencia y explotación.
c. No involucrar a los niños, niñas y adolescentes en movilizaciones sociales y políticas que pongan en riesgo su integridad física, psicológica y/o moral.
d. Que los medios de comunicación se constituyan en órganos de información, vigilancia y denuncia de todo hecho de maltrato, violencia y explotación, velando por el resguardo y respeto de la intimidad y privacidad personal y familiar de la víctima, así como su identidad, imagen, honra y reputación.
e. Que la sociedad desarrolle mayor capacidad de reflexión y reacción contra todo hecho de violencia, maltrato y explotación, transformando la pasividad e indiferencia de hoy en acciones de respeto y defensa de los derechos de niños, niñas y adolescentes.
f. Que las instituciones y organizaciones públicas, privadas y de cooperación que trabajan por los derechos de la niñez y adolescencia desarrollen con mayor eficiencia acciones orientadas a prevenir cualquier hecho de maltrato, violencia y explotación.
g. Que se promueva la eliminación de toda forma de discriminación contra de niños, niñas y adolescentes por razones de raza, sexo, idioma, religión, opinión política, cultura, clase, nivel educativo, discapacidad u otro motivo, revalorizando principios y comportamientos.
h. Que se intensifiquen esfuerzos para promover en la familia, escuela y otras instancias el respeto a las opiniones de los niños, en especial de las niñas, y a facilitar su participación en todo asunto que les afecte.
De niño a adolescente
Una de las etapas más difíciles para los niños y padres por igual es la transición de los hijos a la adolescencia. Los cambios hormonales que a su vez dan lugar a una inestabilidad emocional y los interrogantes que se plantean los jóvenes durante este período requiere de parte de los padres una gran cuota de paciencia, comprensión, información y en algunos casos, ayuda profesional.
Cambios para todos
“Durante esta etapa, los niños necesitan la guía y el apoyo de sus padres para sobrellevar los errores que cometen”, dice Dora Altolaguirre, sicóloga especialista en problemas adolescentes.
"Los padres sufren esta etapa tanto como los niños. Además de sentirse heridos por las actitudes de los hijos, piensan que están haciendo algo mal o que hicieron algo mal para que se desataran estos problemas", agrega.
"Lidiar con los cambios de humor, la rebelión y la ira es normal en esta etapa, ya que están dejando de ser niños y buscando, de alguna manera, independizarse de los padres. Sin embargo, la conducta de algunos adolescentes puede ser tan conflictiva que los padres se sienten prácticamente indefensos"