Al recordarse los 201 años de los sucesos que iniciaron la lucha por la independencia en Cochabamba | me parece pertinente que recuperemos para nuestra historia la figura de Marcos Escudero.
Acostumbramos encumbrar como héroes sobre todo a quienes liderizaron batallas o murieron como mártires, lo que nos lleva a cultivar una imagen militarista y guerrera de la historia, y a olvidar los costos humanos y sociales de esa actitud. Por lo que sé, Marcos Escudero merece ser recordado como un héroe, pero no de la batalla y la muerte, sino de la creación de instituciones, de la promoción de la libertad y de la cultura.
Encontré su nombre casualmente, en un certificado que expidió de puño y letra en 1850, recordando haber presidido un examen de grado seis años atrás, en su condición de Cancelario de la Universidad de San Simón.
Esto fue lo primero que llamó mi atención, porque su nombre no figura en las listas oficiales de la Universidad, confeccionadas a partir de una historia escrita por el Dr. Carlos Walter Urquidi. Esta omisión se explicaría por la pérdida de una buena parte de los archivos de la Universidad correspondientes a su primera años de funcionamiento. De hecho, el certificado de Escudero responde al requerimiento de un profesional que pide nueva certificación justamente por haberse perdido su expediente.
La condición de Cancelario de Marcos Escudero está avalada por su carta, firmada de puño y letra en papel sellado de la época, así como por otras dos cartas suscritas en el mismo año de 1850 por quienes fueron Secretario General y Prosecretario de la Universidad durante su gestión, los Drs. Melchor Jose Reyes y Manuel Protacio Laredo.
También lo menciona como Cancelario el Escribano Público Pedro Torres en el acta del examen de grado de 1844 que presenta el requeriente en 1850.
No cabe pues duda alguna de que Marcos Escudero fue Cancelario de la Universidad y de que su nombre debe ser incorporado en su historia oficial.
Buscando datos adicionales de Marcos Escudero, encontré también que su nombre aparece entre los integrantes del primero consejo universitario de 1832, por lo que fue también uno de los fundadores de San Simón.
Más importante aún, Escudero se encuentra entre los fundadores de la República, en condición de diputado por Cochabamba a la Asamblea Deliberante de 1825. Su firma está estampada en el Acta de Independencia de la República Bolívar, como se llamó originalmente nuestro país.
Como él, fueron también diputados en la Asamblea Deliberante y Cancelarios de la Univesidad los doctores Mariano Méndez, Jose Manuel Cabello, Miguel Vargas y Manuel Argote, de manera que de los 13 firmantes por Cochabamba del Acta de Independencia, cinco fueron luego Cancelarios de la Universidad.
El nombre de Marcos Escudero figura reiteradamente en el Libro Mayor de Sesiones de la Asamblea como uno de los diputados que asistió con mayor regularidad. No fue parte de la directiva ni de comisiones especiales de negociación con Sucre, pero a pesar del carácter escueto y resumido de las actas de la Asamblea, se puede atisbar la figura de Escudero entre quienes buscaron dar profundidad política y filosófica a las deliberaciones de la Asamblea. En efecto, es a sugerencia suya que se debate la organización de la República y su propuesta, finalmente aprobada, es que sea una democracia representativa.
En esa ocasión Escudero seguramente culminaba una larga lucha, pues también encontramos su nombre entre los integrantes de la Junta Provincial de Cochabamba, organizada en 1811, luego de los sucesos del 14 de septiembre.
Siguiendo instrucciones de la Junta de Buenos Aires, se convocó a la elección de los miembros de una Junta Provincial subalterna en Cochabamba. Organizada la ciudad, los vecinos eligieron a los representantes de los ocho cuarteles y el 5 de abril de 1811 lograron nominar a los miembros de la Junta, incluyendo en ella al Alcalde Pedro Miguel Quiroga y al Regidor Mariano Antezana. Estos, sin embargo, renunciaron a sus vocalías en la Junta aduciendo motivos de servicio público en otros cargos, y el 14 de abril los electores volvieron a reunirse para llenar esas vacancias. Quiroga fue reemplazado por Manuel de la Vía, que obtuvo cinco de los ocho votos, y Antezana por Marcos Escudero, quien logró siete de los ocho votos.
La Junta se instaló el 15 de abril de 1811. Estaba presidida por Francisco del Rivero y la integraron Vicente Ramón de Espinosa y Arrázola, Pedro Vidal, Doctor Sebastián de Irigoyen, Mariano Zalamanca, Ramon Laredo, José Gabriel Gumucio, Manuel de Cabrera, Manuel de la Vía, Marcos Escudero y José Mariano Dies de Medina según lo acreditó el Escribano de su Majestad Público y de Cabildo Marcos de Aguilar y Peres.
Estos datos deberían estimular una investigación más detallada de este olvidado cochabambino. Y vale la pena hacerlo para beneficiar a nuestra memoria y decirles a nuestra contemporáneos que su dedicación cívica hoy, tampoco será olvidada mañana. Marcos Escudero fue parte de las luchas por la independencia, contribuyó a la creación de la república y a la fundación de nuestra democracia, y aportó también al desarrollo académico del país apoyando la creación de la Universidad y dedicándole trabajo muchos años. Razones de sobra para incluirlo en el panteón de nuestros héroes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario