Bien se dice que se debe respetar la cultura y las tradiciones de los diferentes pueblos del mundo, no importa lo curiosas, absurdas o hasta peligrosas que puedan llegar a ser; pero hay casos en los que se debería hacer algo si se desea preservar la vida.
Uno de ellos se presenta en India, donde cientos de bebés son lanzados desde el techo de una mezquita como parte de un singular ritual para atraer la salud y la prosperidad a sus familias.
La tradición cuenta con más de 700 años, pero vale la pena tener en cuenta que no se presenta en todo el país, solo en algunas pequeñas ciudades.
15 metros de altura deben afrontar los bebes menores de dos años ante centenares de personas, entre hindúes y musulmanes. Abajo los recibe una gran tela que amortigua la caída.
Ellos aseguran que el riesgo es mínimo, ya que, según dicen, nunca le ha pasado nada a ningún niño.
Esta practica fue prohibida en 2009, pero ha sido retomada recientemente, ya que los creyentes argumentan que es lo único que sirve en contra el alto nivel de mortalidad en las áreas rurales.
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