Analise Garner, de 19 años, natural de la ciudad estadounidense de Chicago, fue imputada por haber mordido cruelmente a su perro, haberle pegado y de haberlo hecho estando ebria siendo menor de edad.
“La Policía declaró que la chica arañó en la cara a su madre de 37 años y también la agredió, hiriéndole en su mano derecha. No contenta con eso, se abalanzó contra su perro bulldog que no paraba de ladrar y le sacudió tres mordiscos en el lomo. El bulldog, que no era tonto, a su vez, le pegó un mordisco en la espalda a la chica, en defensa propia, según el informe de la Policía local , la cual atestiguó que no hubo cargos en contra del perro”, escribe el periodista español Braulio Pitera en su blog desde Miami para el diario catalán La Vanguardia de Barcelona.
La joven fue llevada al hospital más cercano y allí estuvo hasta que le curaron las heridas. Luego pasó a disposición judicial.
“La señorita Garner fue liberada de la cárcel donde pasó la noche después de haber cumplimentado la fianza de 3.000 dólares que el juez le impuso, aunque tiene pendiente un juicio el 23 de mayo”, dijo Braulio Pitera.
Según la cadena de televisión Sky News, el caso de Analise Garner no es un hecho aislado. El canal citó el caso de un vagabundo en las afueras de Baltimore que, cercado por tres perros, optó por defenderse, literalmente, a dentelladas. El sujeto, de apellido Mariner, fue auxiliado por varios vagabundos que lo trasladaron a un hospital para que fuera atendido de las heridas sufridas en el incidente.
Para el psiquiatra Alberto Michelson “la máxima periodística que reza, que un perro muerda a un hombre no es noticia, pero al revés da la vuelta al mundo. Sea como fuere, conductas como la descrita ponen de manifiesto que el ser humano deja de actuar con racionalidad cuando la situación merece una respuesta inmediata en una situación de alto riesgo”.
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