lunes, 20 de junio de 2011

El Triángulo de las Bermudas

CRÓNICA



Gigantescos monstruos marinos, actividades paranormales, objetos voladores no identificados, puertas a otra dimensión del universo, etc. Hasta hoy éstas habían sido algunas de las supuestas causas de las inexplicables desapariciones de buques y aeronaves en un área comprendida entre las islas Bermudas, Puerto Rico y Florida, en los Estados Unidos.

Durante años, el misterio pareció quitarle el sueño a fanáticos y científicos. Pero ahora salió a la luz la última teoría que daría fin a semejante mito. Los barcos: ¿desaparecen? ¿hay extraterrestres?

Según varios especialistas que estudiaron el fenómeno, en el Triángulo de las Bermudas no hay ni extraterrestres ni nada que se les parezca. La gran cantidad de gas sería la causante de todo.

Las importantes cantidades de hidrato de metano generarían enormes burbujas de metano que crecen geométricamente a medida que ganan altura.

Cualquier barco o nave que cayera dentro de esta gran burbuja, pierde la capacidad de flotar y se hunde inmediatamente.

Las suposiciones sobre la misteriosa zona comenzaron luego de que aviones militares con 14 hombres a bordo desaparecieran, inexplicablemente, en diciembre de 1945.

Antes de perder contacto con tierra, uno de los pilotos llegó a decir por radio: "Estamos entrando en aguas blancas, nada parece bien��.

El comienzo de la leyenda

El Triángulo de las Bermudas, como su nombre indica, es un espacio con forma triangular comprendido entre la Península de Florida, la isla de Puerto Rico y el archipiélago de las Bermudas.

La denominación de "Triángulo de las Bermudas" es relativamente reciente, ya que la empleó por primera vez en 1964 el periodista norteamericano Vicente Gaddis. No obstante, el misterio se remonta desde hace mucho tiempo, y ya los marinos conocían a esa zona como "El Limbo de los Perdidos", una extensión del Mar de los Sargazos, donde las brújulas se vuelven locas y los más modernos aparatos de navegación no responden. Cristóbal Colón ya hacía referencia a cuerpos extraños vistos en la zona como luces en el horizonte durante sus viajes por el mar Caribe.

Aunque desde mediados del siglo XIX han desaparecido más de 50 barcos y 20 aviones, uno de los casos más significativos fue el del vuelo 19: cinco bombarderos estadounidenses tipo torpedo abandonaron Fort Lauderdale el 5 de diciembre de 1945 en un vuelo de entrenamiento rutinario y con buenas condiciones metereológicas. Ninguno volvió y tampoco el hidroavión que se envió a buscarlo.

Teorías estudian desapariciones

Después de la desaparición de los aviones en 1945, unas horas más tarde, otras 13 personas que realizaban una búsqueda aérea de sus compañeros perdidos también desaparecieron sin explicación.

Muchas son las teorías que existen al respecto y que tratan de esclarecer los hechos, por una parte, varios científicos aseguran que la mayoría de las desapariciones han ocurrido fuera de los límites del triángulo y que la ausencia de cuerpos, aviones y barcos se debe a la profundidad de las aguas; por otro lado, hay quienes alegan la existencia de un campo electromagnético proveniente de la Tierra que explicaría el no funcionamiento de las brújulas y el instrumental de vuelo. Otras teorías menos científicas aseguran que las desapariciones se deben a la existencia de una base extraterrestre o a la posibilidad de un agujero espacial/temporal.

Durante los últimos años, los investigadores argumentan que el número de barcos y aviones perdidos en la zona del Triángulo de las Bermudas es estadísticamente irrelevante, si se compara con cualquier otra parte del océano. De hecho, la zona es hoy una de las vías más transitadas del mundo y, en la mayoría de los casos, los buques la atraviesan sin ser transportados “a otra dimensión”.

Varias historias sin explicación

Entre muchos de los reportes que se sucedieron se encontraron falsas historias, lo que hizo que el público pierda el interés masivo en este caso. Sin embargo, hay muchos otros eventos que aún no tuvieron explicación lógica, que llenan de misterio hasta el día de hoy las aguas de esta zona.

El caso es el siguiente: Helen Cascio, experta piloto de aviación, manejaba en junio de 1964 su Cessna 172 con un pasajero no identificado y se aproximaba a la isla Gran Turca en las Islas Turcas.

La torre de control le iba facilitando las instrucciones. Después de conectar varias veces, en una de ellas, Helen no respondió, aunque el canal de la radio estaba abierto.

Los operadores de la torre escucharon a la piloto decirle a su único pasajero: “He debido de hacer una falsa maniobra. Esto debería ser Turco, pero ahí no hay nada, ni aeropuerto, ni casas: no hay nada”.

Los controladores continuaron, frenéticamente, intentando entrar en contacto con la piloto, pero Helen no les escuchaba. Posteriormente recibieron la que sería última frase que escucharon: “¿No hay manera de salir de esto?”. Nunca se encontró el menor rastro del avión, de la piloto o del pasajero.

LA FUERZA DE LIBERACIÓN DE GAS METANO

Eduardo Alberto Gómez, vicedirector del Instituto Argentino de Oceanografía, explica cómo y por qué se producen las liberaciones de gas metano a la superficie de los océanos, que habrían provocado las tragedias en el Triángulo de las Bermudas.

"El hidrato de metano está en todos los océanos y se produce por la degradación de la materia orgánica que está debajo de los sedimentos", explica.

"Es decir, debajo de los sedimentos los organismos y las bacterias producen metano, que a cierta presión y temperatura, que se da habitualmente alrededor de los 500 metros en el mar, se cristaliza, como un hielo, por la mezcla de agua con metano".

Gómez destaca que las mayores reservas de gas metano se encuentran de esta forma, sólida y debajo de los océanos, en todo en el mundo, y que incluso algunas se están explotando. En cambio, señala que la tranformación del sólido al gaseoso no es algo habitual. "El hidrato de metano se mantiene sólido a cierta presión y temperatura, con un aumento de la temperatura pasa a un estado gaseoso, entonces alguna perturbación en el fondo del océano donde se encuentran estos depósitos podría llegar a provocar la liberación brusca del gas, generando ese burbujeo", destaca.

Si una burbuja llega a la superficie y revienta, si en ese momento hay un barco cerca se hundirá al no poder soportar las turbulencias.

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