lunes, 8 de agosto de 2011

Domingo siete ¿mala suerte?

Hoy es el primer y único domingo siete del año. Según creencias antiguas esta fecha es de mala suerte, un día en el que es mejor evitar todo aquello que pueda significar riesgo para la integridad física, situación económica o amorosa.

Para los creyentes de esta cábala, que se cree nació en Egipto, hoy no deberían levantarse con el pie izquierdo, es decir, hay que despertarse y fijarse bien antes de salir de la cama; no pasar debajo de una escalera, no importa de qué material sea; evadir a los gatos negros, especialmente si van a pasar delante de la persona; y no pronunciar la palabra siete, porque la pasarán mal todo el día.

En Bolivia, Ecuador, Argentina y otras partes del mundo, al domingo siete también se lo alude cuando una mujer ha salido embarazada sin haberse casado o estar unida a su pareja. En esos casos se decía “ya salió con su domingo siete”.

También era un consejo que hacían las abuelas a las muchachas cuando tenían enamorado y se iban solas con él a alguna parte: “Cuidado me vas a salir con tu domingo siete”, señala Patria Alvarado, una ama de casa a quien su madre siempre le repetía la frase, así como en el pasado se lo dijeron a ella.

Alvarado, quien actualmente tiene 52 años, anota que antes temía este día, en especial por si ocurriera algún evento natural, como un terremoto; no obstante, con el tiempo, revela, lo ha podido superar y ahora la fecha pasa inadvertida.

Aunque la creencia ha perdido fuerza con el tiempo, muchos jóvenes ven con respeto al domingo siete, especialmente si se trata de que en esa fecha hay un importante encuentro de fútbol. “Si mi equipo pierde, lo atribuyo a que fue porque se eligió un día de mala suerte para hacer el partido”, dice Andrés López, de 18 años.

CUENTO SOBRE EL ORIGEN

Uno de los cuentos que trata de explicar el origen del domingo siete dice:

En una aldea había unos duendes que bailaban esta melodía: "lunes y martes y miércoles 3" y la repetían mientras bailaban.

Un duende se preguntó: por qué no ampliarla, y les propuso lo siguiente: "lunes y martes y miércoles 3, jueves y viernes y sábado 6". Los duendes la cantaron y les gustó, seguían con su armonía.

Otro duende que vio todo no quiso quedarse atrás y dijo: vamos a completarla, y propuso: "lunes y martes y miércoles 3, jueves y viernes y sábado 6, y domingo 7".

Los duendes empezaron a cantarla pero al seguir con el paso del domingo 7, se tropezaban entre ellos, se pisaban y simplemente perdían la armonía.

De ahí el origen. Cuando algo sale mal y se rompe la armonía por causa de una persona, se le dice: "ya saliste con tu domingo 7".


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