En Canadá, científicos dicen que subir el precio del alcohol ha tenido un efecto dramático para salvar vidas.
Afirman que cifras de la provincia de Columbia Británica entre 2002 y 2009 muestran que un aumento del 10% en el precio mínimo de las bebidas causó un descenso en las muertes relacionadas con el alcohol en casi un tercio.
Según los expertos de la Universidad Victoria, el impacto de esta medida, la reducción de las muertes en un 32%, fue mucho mayor del esperado.
“Este estudio se suma a la evidencia científica de que, a pesar de que la gente piense lo contrario, incluso los mayores consumidores de alcohol reducen la ingesta de bebidas cuando se sube el precio mínimo de los tragos. De otra manera, es difícil explicar los numerosos cambios en la tasa de muertes por alcohol en la Columbia Británica”, dijo Tim Stockwell, director de la investigación.
Los científicos, que escribieron en la revista Addiction, señalan que los bebedores empedernidos no son los únicos afectados; el consumo total de alcohol en toda la población también cayó en más de 3%.
El estudio se centró en muertes que pueden ser “por completo atribuibles al alcohol”, que incluye causas como el envenenamiento, psicosis, problemas de corazón, pancreatitis y gastritis.
“Más licorerías, más muertes”
A la vez, la apertura de tiendas en la región con licencia para la venta de alcohol tuvo un efecto contrario al esperado, de acuerdo con los autores.
Un incremento del 10% en el número de tiendas abiertas se asoció con un aumento del 2% en las muertes relacionadas con el alcohol.
Antes de los cambios en la legislación de esta región canadiense, el alcohol sólo se podía vender de manera directa al público en un pequeño número de tiendas de propiedad del Gobierno.
Debate en otros países
El periodista de la BBC Tom Esslemont explicó que esta investigación será importante también para otros países.
Por ejemplo, en Inglaterra, Gales y Escocia se debate instaurar un precio mínimo para el alcohol, pero los productores de vino y licores aseguran que no hay una relación directa probada con la tasa de mortalidad.
“En general, este estudio muestra algunos impactos positivos del precio mínimo, así que debería suponer una importante contribución al debate actual sobre la medida en el Reino Unido”, dijo James Nicholls, de la organización no gubernamental Alcohol Research UK.
Sin embargo, Nicholls advirtió que todavía no está claro el efecto que el precio de las bebidas tiene en una serie de enfermedades crónicas agudas relacionadas con el exceso de consumo de alcohol.
Una prueba
Los científicos británicos crearon un análisis de sangre que muestra si el hígado ha sufrido daños debido al consumo de alcohol.
La prueba, que utiliza el código de semáforo para revelar el nivel del daño, podrá ofrecerse a las personas que beben regularmente más alcohol del nivel que se recomienda como seguro, afirman los científicos.
Según los expertos, será una herramienta valiosa porque muchas personas no suelen reconocer que beben en exceso y los daños causados en el hígado sólo son aparentes cuando están en niveles avanzados y el órgano comienza a fallar.
Incluso cuando un paciente con daño hepático deja de beber totalmente, suele ser demasiado tarde y las complicaciones son mortales, aseguran los expertos.
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