Los resultados del experimento que cuestionó la Teoría de la Relatividad de Einstein pudieron deberse a una serie de problemas técnicos en los aparatos según los cuales los neutrinos viajan más rápido que la luz.
Según explicaron hoy los responsables del experimento OPERA en el Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN), una mala conexión de un cable de fibra óptica y la errónea sincronización entre dos cronómetros explicarían los resultados que sorprendieron a la comunidad científica.
La revista científica Science adelantó el miércoles a través de su página web, citando fuentes del experimento, la posibilidad de que diferentes problemas técnicos hubiesen influido en los resultados que concluyeron que los neutrinos viajan más rápido que la luz.
El cuestionado experimento consistió en lanzar haces de esta partícula subatómica a través de la tierra desde el CERN, en Ginebra, hasta el laboratorio italiano de Gran Sasso, ubicado a 730 kilómetros de distancia, con el que se obtuvo en repetidas ocasiones una conclusión sorprendente: los neutrinos llegaban 60 nanosegundos antes que la luz.
Los resultados ponían en entredicho la Teoría de la Relatividad de Einstein, aceptada universalmente y que establece que no existe nada que pueda viajar más rápido que la luz.
El portavoz del CERN, James Gilles, explicó hoy a Efe que OPERA informó ayer a los laboratorios asociados en el experimento de que se habían detectado dos problemas técnicos que podían haber alterado los resultados obtenidos hasta ahora.
El primero se originó por una conexión defectuosa en el cable de fibra óptica que conecta el reloj central del experimento con el GPS exterior.
La segunda anomalía fue un error en la frecuencia del oscilador del cronómetro interno del experimento.
Estos dos fallos producen efectos opuestos, es decir, mientras el ajuste del cable puede suponer un aumento en la velocidad de los neutrinos, la corrección de la frecuencia puede disminuirla.
Antes de conocerse esta eventual equivocación, estaba previsto repetir los experimentos el próximo mes de mayo.
Sin embargo, Gilles puntualizó que esta agenda probablemente se verá alterada y los experimentos se reanudarán una vez subsanados los errores.
"La única manera de poder conocer la verdad es rehacer los experimentos enviando nuevos haces de neutrinos desde el CERN", agregó Gilles.
Desde los primeros resultados de este experimento, los propios científicos implicados en él asumieron la excepcionalidad de las mediciones y se mostraron cautelosos a la hora de adelantar la posibilidad de un cambio en las leyes físicas que imperan hasta la fecha.
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