"Po“Podés”, “tenés” “sabés”… para alguien que recién llega a Santa Cruz, ver estas palabras escritas en las enormes vallas de publicidad de la ciudad llama la atención y hasta puede parecer chocante, pero cuando se indaga el por qué de esta forma de hablar y escribir, que pareciera una copia de los modismos argentinos, se entiende que el habla cruceña es parte fundamental del patrimonio de esta región y que se ha conservado desde hace siglos para fortalecer la identidad de los cruceños.
El Dr. Luis Alberto Roca, psiquiatra, educador, abogado y filólogo, ha escrito (entre varias otras obras) el libro “Breve historia del habla cruceña y su mestizaje”, publicado por la editorial El País.
En esta entrevista nos explica la importancia de mantener los modismos, el por qué de la peculiar manera de expresarse de los cruceños y su relevancia.
¡OH! ¿Por qué los cruceños hablan (y hasta escriben) como lo hacen? ¿Qué pasa con el castellano formal?
El castellano formal no existe. Las llamadas Academias de la Lengua son solamente consejeras prudentes y lejanas. El lenguaje, tanto oral como escrito, sirve únicamente para comunicarse. Gabriel García Márquez propuso en un congreso cuando ya era Premio Nobel, que se eliminen las h, los acentos, etc. Particularmente creo que cada pueblo debe hablar como le gusta y como quiera.
El cruceño habla como habla desde hace 500 años, y mucha gente cree que nuestra manera de hablar es una copia de la de los habitantes del Río de la Plata, pero Santa Cruz se fundó en 1571 y Buenos Aires se fundó 17 años después con gente que fue desde Santa Cruz hacia allá. Los cruceños fundaron Buenos Aires, con quienes también llegaban desde Asunción. Juan de Garay, que vivió 17 años en Santa Cruz y tuvo tres hijos acá, fue uno de los fundadores de Buenos Aires.
¡OH! En su libro hay una lista importante de palabras quechuas que se insertan en el habla cruceña...
Nosotros tenemos muchas más palabras en el habla cruceña provenientes del quechua que los mismos quechua parlantes que también usan el castellano, por ejemplo en occidente se le dice t’usus a las pantorrillas y nosotros les decimos morocos, que es una palabra de origen quechua que quiere decir duro.
En el libro que he publicado hay una extensa lista de estas palabras usadas en el habla cruceña. Hay poca gente que sabe que hay términos quechuas en nuestra habla. Del aymara no hay influencia.
¡OH! Con la migración del occidente no se han insertado palabras en aymara?
No. Nuestra habla ha quedado blindada, las palabras ya son más términos cibernéticos como Mouse, Internet, etc., pero una palabra aymara no podría entrar en el léxico cruceño por lo grande que es el ambiente, en cambio todas estas otras palabras en quechua que le menciono llegaron con los españoles que trajeron a la región indígenas quechua-parlantes.
¡OH! ¿De dónde surge el vos?
El vos es del castellano antiguo. Es una palabra de respeto hacia una persona que tiene más jerarquía que uno, pero ahora se la usa para igualar las condiciones. El vos es un anacronismo del habla castellana antigua que nosotros hemos mantenido como lo han hecho Guatemala, Nicaragua, y el resto de Centroamérica.
En Colombia, Bogotá tutea y Cali y Medellín vosean; en Argentina se usa el vos en todas las ciudades, en Bolivia hay una parte del sur de Bolivia y todo su oriente. Los peruanos son tuteantes como los cubanos y mexicanos, excepto Chiapas.
La mayoría de cabezas virreinales cambiaron su forma de hablar porque se suponía que el hablar de vos era de los palaciegos y se lo tomaba como una pedantería, por lo que comenzaron a usar el tú.
¡OH! ¿El podés, tenés, hacés, etc?
Es podeís, sólo que es una especie de economía del lenguaje: en vez de decir podeís decimos podés, le quitamos una letra. Nuestra manera de hablar es más sencilla. ¡Si yo hablaría como un español me cansaría en media hora! Son tan complicados y formales. Nosotros le quitamos una letra, es así de simple.
¡OH! Eso en cuanto al lenguaje cotidiano ¿considera correcto hacer lo mismo en la publicidad, por ejemplo, o en el periodismo?
Sí. Yo tengo en mi libro una frase que le consultaron a Ernesto Sábato sobre este tema en particular que resume lo que yo pienso.
“El voseo está hecho de sangre y carne en nuestro pueblo, y no sólo de las capas inferiores de la sociedad, como menospreciativamente dice el profesor Castro, sino en la casi totalidad de nuestros pueblos. ¿Cómo no emplearlo en nuestras novelas y en nuestro teatro? El autor de ficción no debe sacrificar jamás la verdad profunda de su circunstancia y el lenguaje que debe emplear es aquel bajo el que su gente ha nacido, ha sufrido, ha gritado en el momento de desesperación o de muerte. Ha dicho palabras supremas de amistad o de amor, ha mezclado con sus risas y sus lágrimas, con sus desventuras y esperanzas, es el lenguaje que mamamos en nuestra infancia y que estuvo entrañablemente unido a nuestros juegos.”
Cada pueblo debe hablar como quiere. No podemos aceptar la presión para modificar el voseo, y de eso escribo en el libro. Aceptar eso es perder un poco de nuestra identidad y hay mucha presión para ello sobre todo de la gente recién llegada a Santa Cruz.
¡OH! ¿A qué se refiere con que existe presión?
Es lo que le pasó a Ud., cuando vio las vallas publicitarias; muchos piensan que ese “hacés” está reñido con el buen lenguaje y la gramática, y consideran que no está bien escribir así. Pero si recordamos que la única función del lenguaje hablado y escrito es comunicar, no tiene nada de malo. Obviamente, no voy a poner una publicidad que diga: “Se vende somó chalinga”, porque muchos no van a entender qué es eso, y que no lo entiendan tampoco tiene nada de malo. El lenguaje sólo sirve para comunicarse, no para ver quién es más o menos culto.
¡OH! ¿Hay alguna diferencia marcada entre la forma de hablar y el uso de términos de una clase y otra en Santa Cruz?
Ninguna. No olvidemos que Santa Cruz fue fundada en 1561, y Santa Cruz rompió el concepto de aldea en 1961. Cuando yo salí bachiller el año ’61, Santa Cruz no tenía una sola loseta y era solamente cuatro cuadras construidas alrededor de la plaza. Hasta ese momento el rector de la universidad y el carretero hablaban exactamente de la misma forma, y usando los mismos términos. Es una peculiaridad lingüística que ya está siendo estudiada en algunas universidades en España. Tuve la suerte de conocer a un doctor en filología hispánica con el que hemos intercambiando material al respecto.
¡OH! Sin embargo, aunque esté blindado para algunas palabras, lo cierto es que el lenguaje de los jóvenes ya no es el mismo...
Yo estoy preparando un diccionario con más de 3.000 palabras del habla cruceña y la gran mayoría de ellas la gente joven ya no las conoce, ellos usan más términos cibernéticos, pero las personas mayores sí y todavía seguimos usando ese léxico. Escucharnos hablar es un espectáculo para quienes no son ni de nuestra edad ni cruceños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario