Los primeros mil millones de personas se acumularon lentamente, desde los orígenes de los humanos hasta comienzos de 1800. Sumar los segundos mil millones llevó alrededor de 120 años. Después, en los últimos 50 años, la humanidad más que se duplicó, pasando de tres mil millones en 1959 a cuatro mil millones en 1974, cinco mil millones en 1987 y seis mil millones en 1998. Este ritmo de crecimiento poblacional no tiene precedente histórico.
¿Puede la Tierra abastecer las necesidades de 7.000 millones de personas y de los tres mil millones que se agregarán hasta fines de este siglo? ¿Es el enorme aumento en edificios, ciudades, consumo de materias primas y residuos compatible con la dignidad, la salud, la calidad ambiental y la ausencia de pobreza?
Para algunos, el mayor desafío -porque es el menos visible- es dejar de lado finalmente la visión de que tener una gran población representa poder y prosperidad.
Esta visión fue respaldada durante milenios. Los mercantilistas del siglo XVI al XVIII equiparaban una población creciente con mayor riqueza para sus países: más trabajadores, más consumidores, más soldados. Al aumentar la fuerza de trabajo se deprimían los salarios y crecía la riqueza del rey. "El número de personas hace la riqueza de las naciones", decía Federico El Grande.
Esto tenía sentido en sociedades que podían padecer mortalidad catastrófica por hambrunas, plagas y guerras. Pero ya no es útil ahora que el consumo y la contaminación se extienden por el planeta.
Pero tampoco están justificadas las profecías de Thomas Malthus y sus seguidores, que creían que el crecimiento de la población iba a conducir a la desaparición en masa. De hecho, el mundo es capaz de alimentar, dar cobijo y enriquecer a mucha más gente. Entre 1820, en el amanecer de la era industrial, y 2008, cuando la economía mundial entró en recesión, la riqueza per cápita aumentó once veces.
La expectativa de vida se triplicó en los últimos miles de años a un promedio mundial de 70 años. El promedio de hijos por mujer descendió a alrededor de 2,5, la mitad de los cinco que tenían en 1950. La población mundial está creciendo al 1,1 por ciento anual, la mitad de lo que lo hacía en los años sesenta.
Pero también hay muchas malas noticias. Casi la mitad del mundo vive con dos dólares diarios o menos. En China, es el 36 por ciento de la población; en la India, el 76 por ciento . Más de 800 millones de personas viven en villas miseria. Un número similar, principalmente mujeres, son analfabetas. Entre 850 y 925 millones de personas experimenta inseguridad alimentaria o malnutrición crónica.
En gran parte de África y del Sur de Asia, más de la mitad de los chicos no alcanzan la talla que deberían por hambre crónica. Aunque el mundo produjo 2300 millones de toneladas de cereales en 2009-2010 (suficientes calorías para alimentar a entre 9000 y 11.000 millones de personas), sólo el 46 por ciento fue para las personas. Los animales domésticos recibieron el 34 por ciento de la cosecha, y el 19 por ciento se destinó a biocombustibles, almidones y plásticos.
Las demandas humanas al planeta crecieron enormemente, aunque la atmósfera, los océanos y los continentes no son más grandes ahora de lo que eran cuando aparecieron los humanos.
Hoy, más de mil millones de personas viven sin una adecuada provisión de agua fresca. Alrededor de dos tercios del agua dulce se utilizan en la agricultura. Y en el próximo medio siglo la escasez de agua será significativa en el norte de África, la India, China, parte de Europa, el este de Australia, los estados occidentales de los Estados Unidos y en otras partes del mundo. Los cambios climáticos incrementarán el agua disponible para la agricultura en América del Norte y Asia, pero la harán disminuir en América latina y el Caribe. Algo similar podría decirse de la sobrepesca , y las emisiones de dióxido de carbono y nitrógeno a la atmósfera.
¿Adónde nos está llevando todo esto? Veremos enormes cambios, más declinación en el número de hijos por mujer, familias más pequeñas, creciente población longeva y más megalópolis.
La División de Población de las Naciones Unidas anticipa que habrá 8.000 millones de personas en 2025, 9.000 millones en 2043 y 10.000 millones en 2083. La India tendrá más personas que China después de 2020, y el Africa subsahariana tendrá más población que la India antes de 2040.
En 1950, había aproximadamente el triple de europeos que de africanos subsaharianos. En 2010, había un 16 por ciento más de africanos que de europeos. En 2100, de acuerdo con las Naciones Unidas, habrá casi cinco subsaharianos por cada europeo.
Se espera que la población urbana de los países en vías de desarrollo crezca un millón de personas cada cinco días hasta por lo menos 2030. Y alrededor de casi la mitad del crecimiento de la población urbana ocurrirá en ciudades de menos de 500.000 personas.
En 1950, por cada persona de 65 años o más había más de seis chicos menores de 15. En 2070, las personas añosas serán más numerosas que los chicos de menos de 15 años, y habrá sólo tres personas en edad laboral por cada dos personas menores de 15 o mayores de 65. Las presiones para atrasar la jubilación aumentarán.
Debemos aumentar la probabilidad de que cada chico que nazca sea querido y cuidado, conservar más y hacer un uso más sabio de la energía, el agua, la tierra, las materias primas y la diversidad biológica. De allí que tenemos que medir nuestro crecimiento no por el número de personas que habitan la Tierra y no por el PBI, sino por cómo satisfacemos sus necesidades básicas; por cómo impulsamos la dignidad, la creatividad y la cooperación.
Los retos de América latina
Alejandra Martins
BBC Mundo
José Miguel Guzmán, jefe de población y desarrollo del Fondo de Población Mundial de la ONU, habló sobre cuáles serán algunos de los grandes desafíos a nivel mundial y en especial para América Latina.
PRODUCCIÓN DE ALIMENTOS
"El aumento del 70 por ciento en la producción de alimentos para 2011 tiene que ver con un componente de población, pero el mayor componente tiene que ver con el cambio en los patrones de consumo", dijo Guzmán.
Es razonable esperar que el crecimiento económico en Asia e incluso en América Latina va a significar un aumento en el nivel de vida y por tanto en el consumo.
"Uno de los desafíos es que podemos apoyar a las más de 200 millones de mujeres en el mundo que tienen necesidades insatisfechas en materia de planificación familiar".
URBANIZACIÓN
Para 2045 más de dos de cada tres personas en el mundo vivirán en sitios urbanos o periurbanoos.
América Latina tiene dos grandes megalópolis con cerca de 20 millones, Sao Paulo y Ciudad de México.
"Pero veamos por ejemplo que pasará en América Central, donde entre el 2010 y 2035, en los proximos 25 años, la población urbana se va a incrementar en 40 millones de personas y va a pasar de 110 a 150 millones. Lo importante es ver cómo estamos planificando para este crecimiento poblacional".
ENVEJECIMIENTO
Los desafíos que enfrenta el mundo son muy distintos. Países como Corea del Sur están preocupados para que la fecundidad quede al menos a nivel de dos hijos, pero en África hay países con fecundidad muy elevada.
"La población de A. Latina mayor de 60 años se duplicará entre 2010 y 2030 (sólo 20 años), pasando de 59 a 118 millones", dijo Guzmán a BBC Mundo.
"En la actualidad la proporción de personas de 60 y más es de 10 por ciento , pero se incrementara a 25 por ciento ; es decir, una de cada cuatro personas en A. Latina en el 2050 será una persona mayor de 60 años".
ADOLESCENTES Y EDUCACIÓN
A nivel mundial, se estima que el número de jóvenes entre 10 y 19 años es de 1.200 millones.
"América Latina tiene en estos momentos 110 millones de adolescentes entre 10 y 19 años. Pero el número irá disminuyendo fruto de la baja de la fecundidad".
ADOLESCENTES Y EDUCACIÓN
A nivel mundial, se estima que el número de jóvenes entre 10 y 19 años es de 1.200 millones.
"América Latina tiene en estos momentos 110 millones de adolescentes entre 10 y 19 años. Pero el número irá disminuyendo fruto de la baja de la fecundidad".
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