Londres, febrero 1993.- Seis camionetas precisó la policía británica para transportar el botín que una abuela de 79 años había acumulado en su larga carrera de latrocinios.
La anciana, tal como informaba la policía a la prensa en aquella ocasión, tenía en su casa 448 pares de zapatos, 418 sombreros, 749 blusas, 1.370 pañuelos de cuellos, 332 collares, diez pelucas, un aparato extintor de incendios y una carretilla de mano.
La mujer, que según dijo había robado durante 17 años, fue detenida cuando se llevaba de una tienda 24 prendas de vestir a la vez.
Todas las habitaciones de su casa estaban abarrotadas hasta el techo con los objetos robados. Prácticamente sólo se podía entrar en la cocina.
Siete policías estuvieron trabajando un día entero para despejar la casa y otros 15 emplearon 24 horas para elaborar una lista de todo lo robado.
Sin embargo, la anciana cleptómana no tendrá que ir a la cárcel, ya que su inclinación a apoderarse de lo ajeno fue reconocida como enfermiza. Comenzó a robar tras el impacto que sufrió por la muerte de su marido. (DPA).
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