martes, 25 de diciembre de 2012

Una boliviana en Qatar

VIDA | ESTA MUJER COCHABAMBINA, QUE VIVE HACE CASI UN AÑO EN DOHA, COMPARTE CON OH! CÓMO HA SIDO ACOSTUMBRARSE A ESTA SOCIEDAD TAN DIFERENTE.

Alguna vez alguien me dijo “el cochabambino es migrante por naturaleza, en cualquier rincón del mundo uno se encuentra con alguno”, eso me recuerda que a mis 2 años viví en Santa Cruz, luego regresé con mi familia a mi natal Cochabamba, donde estuve hasta mis 18 años. Para mis estudios universitarios viví en Buenos Aires y posteriormente estuve 16 años en Santa Cruz, luego 4 en Lima pero por primera vez, al mudarme a este nuevo y lejano país, Qatar, siento que mi vida dio un giro radical.

Desde el viaje, todo es una verdadera travesía, tuvimos 20 horas de viaje, y una vez más confirmé que no es fácil moverse a otro país, por lo que mi equipaje sólo pudo reducirse a 10 enormes maletas, 4 maletines pequeños de mano y 4 mochilas, era el resumen de todas nuestras pertenencias familiares.

Sabía que el viaje que iba a ser cansador. Sin embargo, la atención durante todo el vuelo fue de primera. Ello confirmaba por qué Qatar Airways había sido nombrada “Compañía Aérea del Año”, en la última edición anual de los premios “Skytrax World Airline Awards 2011. A la llegada nos encontramos con Mario, mi esposo quien es piloto en Qatar Airways, y que ya estaba un mes por Doha. Todos estábamos muy felices por el reencuentro, sólo faltaba nuestro hijo mayor para estar los 6 juntos, Gonzalo desde el 2010 está en la universidad en Estados Unidos.

CONOCIENDO UN MUNDO DISTINTO

Por acá realmente todo es muy diferente, literalmente es otro mundo... Al principio hubieron muchas cosas que llamaron mi atención, luego una se va acostumbrando y trata de ver las cosas con más naturalidad, una de ellas fue que manejan muy rápido, eso se les facilita porque sus avenidas son anchas, además se cruzan de un carril a otro sin respetar las reglas de tránsito, sus avenidas tienen muchas rotondas, hay muchas avenidas con partes terminadas y otras partes en construcción, se ven muchas grúas y maquinarias pesadas, también muchas señales de precaución y pequeños separadores movibles de vías, que los mueven según el avance de la obra. No hay calles o avenidas paralelas, ya que la ciudad está en una pequeña bahía en forma de media luna, y tienen como referencia los anillos, que en realidad son medios anillos en forma de media luna, están el A-Ring, B-Ring, C-Ring, D-Ring, E-Ring y están construyendo el F-Ring.

Las calles y avenidas tienen nombres en árabe, sus letreros están en árabe e inglés.

Pude ver que los que peor manejan son los qatarís, también los chóferes indios que en su mayoría trabajan para movilizar a las esposas e hijos de los locales, se ven muchos choques de autos nuevos y lujosos. Las multas por infracciones de tránsito son muy elevadas y oscilan desde los 80 dólares hasta 1.650 dólares, además de puntos en la licencia de conducir que acumulándose pueden llevar a la cancelación definitiva de ésta.

Hacia las afueras de la ciudad hay zonas que son muy desérticas, secas y con vistas desoladoras. Es sin duda un país de contrastes, dónde lo que sí se evidencia de muchas maneras es el hecho de que en el hay mucho dinero, una se topa con autos de medio millón de dólares como si nada. Por Doha se pasean marcas como Ferrari, Lamborghini, Maserati, Rolls-Royce, Bentley, Mercedes-Benz, Porsche, etc.

Alguien me comentó que “Qatar es un país a futuro”, lo cual es muy palpable porque la ciudad está invadida de construcciones. Se ven construcciones por todo lado, de avenidas, highways, edificios, extravagantes casas, etc. Por eso también la ciudad se ve bastante desordenada, otro aspecto interesante es el crisol de nacionalidades que se encuentra, la población del país es de 1.800.000, que se duplicó en los últimos 3 años por la afluencia de extranjeros. Lo curioso es que del total de la población, los qatarís son sólo un 15% o 20%.

La opulencia que se ve en el país es muy notoria, hay casas enormes y lujosas, muchas de ellas que son de qatarís, son verdaderos palacetes, algunos son sólo para visitas, los denominan “living” y la residencia familiar es otro palacete adjunto, con enormes jardines, considerando que acá las plantas son muy costosas y que en el verano la mayoría desaparecen por el calor extremo. Tienen varios autos de lujo, suntuosas lámparas exteriores, y muchos detalles de finos materiales como ser revestimientos y gradas de mármol, columnas, etc. La mayoría tienen sus puertas abiertas y no requieren mayor seguridad.

VESTIMENTAS Y MISTERIOS

Por otro lado la vestimenta es muy extraña y diferente, los hombres visten unas largas e impecables túnicas blancas, es el "dishdashah". También tienen una especie de velos en la cabeza las “ghuttras”, de color blanco o combinado con cuadros rojos, con una especie de vincha alrededor de la cabeza que tiene como función sujetar los velos, ésta es de un material parecido a un cordel negro y se llama “igaales” es muy fino y resalta sobre sus velos, usan finas sandalias y broches muy elegantes al final de la manga larga de sus túnicas. Lo curioso es que todo el rato están retocándose sus “ghuttras”, se nota que algunos son muy coquetos. La mayoría tiene barba muy abundante y cuidadosamente rebajada. Ambos, mujeres y hombres, andan muy perfumados.

Sobre las mujeres, la mayoría visten las “abayas” negras, que les cubren todo el cuerpo, usan unos velos negros que les tapan todo el cabello, algunas tienen una especie de máscara, sólo se ven sus ojos, otras usan un velo que les cubre toda la cara, otras se cubren las manos con guantes negros, por lo que no se ve nada de su piel. Para ser sincera este atuendo tan tapado les da un toque misterioso, de saber qué historias hay debajo de esos velos, algunas con el rostro descubierto son muy hermosas, con rostros muy finos y ojos angelicales, otras no son muy agraciadas.

Por lo general las mujeres andan en grupos o acompañadas de una o dos empleadas, que en su mayoría son filipinas. Algunas mujeres con la cara tapada se levantan el velo en el baño y es gracioso ver que debajo de sus velos están rostros exageradamente maquillados, cejas cuidadosamente depiladas. Algunas veces cuando caminan, dejan entrever sus finos zapatos, con altísimos tacones, modernos y de marcas caras. Debajo de sus túnicas negras que cubren sus cuerpos y rostros, algunas tienen vestuarios, carteras y gafas muy costosas, de diseñadores o tiendas exclusivas y de marcas lujosas. Otras mujeres andan con vestimentas más sencillas, con la cara lavada y zapatos planos. Las abayas y los velos negros también varían desde los más sencillos hasta los más elegantes, con bordados normales o en hilo de oro, algunas hasta con incrustaciones de piedras preciosas.

Los occidentales se visten de manera normal, en ese sentido son abiertos y respetan nuestra vestimenta, pero no les gusta que las mujeres estén escotadas, por ejemplo con una blusa sin mangas es necesario usar un chal. Tampoco se ven bien las muestras de cariño con la pareja en público, para el qatarí ello es irrespetuoso y es considerado una ofensa. Por lo general os hombres locales andan en grupos de sólo hombres, paseando o sentados en los cafés o restaurantes, muchos de los qatarís no trabajan porque provienen de familias adineradas, cuando son muy amigos andan tomados de la mano, así que para uno que no está acostumbrado a eso es rarísimo, además los que son muy amigos se saludan dándose 3 golpecitos en la nariz.

REZOS Y TRADICIÓN

Otra cosa que abundan son las mezquitas, que están repartidas por toda la ciudad. Tienen una torre elevada con parlantes, a través de ellas hacen el llamado a la oración cantando en árabe, las que son 5 veces al día como lo señala el Corán, los horarios se calculan desde el amanecer hasta el anochecer, éstos son al alba, al mediodía, a media tarde, a la puesta del sol y a la caída de la noche. Nosotros tenemos una mezquita dentro del barrio y otra en la esquina externa del barrio, por lo que cinco veces al día oímos ambos cánticos de los llamados a la oración. Al principio Mario Emiliano, que sólo tiene 4 años, se asustaba al escuchar los cantos y me preguntaba quien estaba gritando afuera, le expliqué que era una canción muy linda, que provenía de la mezquita y que llamaba a las personas para que vayan a rezar, le repetí “que linda canción” un par de veces, hasta que se acostumbró.

Es gracioso que Mario Emiliano a lo largo del día levanta la cabeza al escuchar la melodía y me dice “están rezando en la mezquita”. A la hora de la oración en las radios locales y en el mall también ponen suaves cánticos religiosos. Las mezquitas tienen un patio grande con lavaderos y antes de ingresar a las mezquitas los fieles se lavan los pies y las manos este proceso de limpieza del cuerpo en el “wudu”, ellos deben ingresar descalzos. A un costado de la mezquita las mujeres tienen un cuarto de oración, ya que a la mezquita sólo ingresan hombres. En los hospitales, instituciones del gobierno, en los malls tienen salas de oración separadas para hombres y para mujeres.

Otro lugar interesante es Souq Waqif, sin duda un lugar turístico por excelencia, es un lugar mágico y legendario, parece una pequeña ciudad árabe llena de negocios, restaurantes y cafeterías, el estilo arquitectónico de todas las construcciones es árabe. El Souq también tiene callejoncitos secundarios y un mercado con diferentes pasillos que tienen de todo, joyas carísimas, muebles, vajillas, telas, alfombras árabes, ropa, perfumes, especies, condimentos y todo tipo de chucherías, es muy hermoso y pintoresco.

LA PERLA

La Perla es una mega construcción de Qatar, es un archipiélago artificial, que abarca 4 millones de kilómetros cuadrados, cuando la terminen tendrá la forma de un collar de perlas, contará con más de 13 islas construidas, lo es una muestra del dinero que tiene el país, con el PIB más elevado del mundo. El nombre de este megaproyecto arquitectónico, “La Perla” nace porque antes la economía de Qatar se basaba en la exportación de perlas, luego los japoneses empezaron el cultivo de perlas y los precios internacionales se vinieron para abajo, para fortuna del país descubrieron el petróleo y el gas: Qatar es muy rico en reservas de petróleo y es el tercer país con la reserva más grande de gas en el mundo.

LA DOHA DE LOS POBRES...

Para los trabajos pesados de la construcción, limpieza, domésticos, chóferes (de taxis, buses, maquinarias pesadas o de familias qatarís) hay muchos trabajadores, la mayoría son del sur asiático, Filipinas, India, Indonesia, Pakistán, Sri Lanka, Nepal, Bangladés, a quienes les pagan desde 200 dólares para arriba, para sus países es un buen sueldo pero no para Qatar. Se ve que la pasan muy mal, la mayoría viene sin familia. Tienen que venir con sponsor de una empresa, agencia de empleo o de un qatarí, las leyes migratorias son muy severas. El trabajo en exteriores es muy sacrificado, por el clima, por un lado están las altas temperaturas, sobre todo en verano y por otro lado están las tormentas de arena que azotan de vez en cuando la ciudad, por esta razón muchas veces se puede observar a los trabajadores con todo el cuerpo y el rostro cubierto, para protegerse del sol y de la arena.También me tocó conocer las tormentas de arena y es como estar sumergida en una suave neblina de arena..... En las calles respiras con un poco de sabor a tierra, es raro, y dentro de las casas se siente el sabor a tierra. Nicolás, mi hijo se hacia la burla y en tono gracioso decía que él como buen cruceño conoce los vientos con arena de su natal Santa Cruz. Obvio que es totalmente diferente, ya que en Santa Cruz viene una oleada de arena y eso es todo, en cambio acá estás con arena suspendida en el ambiente y literalmente respiras arena. Las casas en su mayoría son color tierra, ya que con tanta arena las fachadas se ven mejor con ese color, sino se verían llenas de tierra y como abandonadas.

ÁREA DE MUJERES…
ÁREA DE HOMBRES...

Con las famosas tormentas de arena tuve a Joaquín con una infección y alergia terrible en los ojos, tuve que llevarlo al oculista y ahí me enteré que en las clínicas tienen salas de espera separadas para mujeres y otra sala de espera para hombres, en una de las clínicas incluso farmacias separadas para hombres y para mujeres, la primera vez le quise dar la mano al doctor para despedirme y agradecerle por la ayuda con Joaquín, me miró un poco sorprendido y se disculpó, porque no dan la mano a mujeres sólo a los hombres, ese rato me sentí un poco incómoda, uno tiene que aprender y respetar su cultura y costumbres.

Algo que todavía me tiene desconcertada es que los cinco días hábiles de la semana son de domingo a jueves, el viernes equivale a nuestro domingo y el sábado a nuestro sábado, es difícil cambiar la mentalidad de que un domingo es un lunes y uno siente que la semana acaba rápido, que es corta, al igual que el fin de semana. Lo que es totalmente opuesto a las ciudades de Bolivia o a Lima donde estuve viviendo los últimos 4 años, es la seguridad, acá es muy seguro andar por cualquier zona, avenida, calle o callejoncito, de día o de noche, además que las calles de los alrededores de la ciudad no tienen luz, los barrios cerrados, las casas y palacetes de los árabes tienen faroles hacia la calles y esa es la poca iluminación con la que uno cuenta en la noche por las calles de Doha. Para finalizar me quedo con la reflexión que una amiga muy querida me dijo y es que a pesar de que Qatar tiene una cultura muy diferente a la nuestra, al final todos somos humanos con las mismas alegrías, tristezas y preocupaciones, lo cual me pareció muy acertado para ver a los árabes con otra visión y disfrutar mi estadía por este país.

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