La primera lección del curso, llamada “Qué hora es”, está a cargo de dos docentes vestidas con reducida lencería y que hablan tendidas sobre una cama. Hasta ahora, más de 300 mil personas siguieron esta lección.
En las clases sucesivas aparecen profesoras que hablan de cocina y buscan enseñar los vocablos relativos al tema mientras mordisquean de manera incitante un limón, o maestras que hablan de automóviles mientras aparecen en bikini al tiempo que lavan un taxi londinense con esponjas llenas de espuma.
Las aspirantes a docentes deben presentar un “book” con sus fotografías y dar pruebas de tener experiencia en la enseñanza.
El curso generó numerosas polémicas, sobre todo de parte de las asociaciones feministas chinas, para quienes de este modo se envilece la imagen de la mujer y sobre todo se da una imagen estereotipada, forzadamente exótica.
Kaoru Kikuchi, la graduada de la Universidad de Nottingham que creó el sitio, dijo que el objetivo era hacer el chino mandarín más accesible para todos.
“La lengua china es difícil, complicada, termina por intimidar y desalentar a quien quiere aprenderla -dijo Kaoru-, si en cambio el enfoque es coloquial y también sexy o divertido resulta otra cosa”.
“Es lo mismo que con el piano -agregó Mick Gleissner, el realizador de Hong Kong que produce los videos del sitio-, si un niño aprende a tocarlo estudiando a Chopin tal vez se aburre y deja de empeñarse; en cambio, si puede tocar canciones aptas para él se divierte y sigue adelante”.
Se calcula que el mandarín, la lengua oficial china, es hablado por unos 900 millones de personas , junto a otros millones que lo hablan en todo el mundo como segunda lengua.
Varios usuarios de Youku (el YouTube chino) comentaron que este programa podría ayudar a numerosos extranjeros a aprender el idioma.
Pero no todas las opiniones son coincidentes: “Puede ser algo divertido como vehículo para el marketing y la promoción de la lengua -dijo un docente de Beijing-, pero lo veo menos válido como instrumento para los estudiantes”.
Una “distracción”
Educación Según un docente chino, “los muchachos se distraen demasiado cuando hay contenidos de tipo sexual y esto puede comprometer un aprendizaje serio de la lengua”.
Web En el sitio www.sexymandarin.com hay varios videos y fotografías que describen a todas las profesoras.
Creadora Kaoru Kikuchi, la graduada de la Universidad de Nottingham que creó el sitio, dijo que el objetivo era hacer el chino mandarín más accesible para todos.
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