jueves, 14 de febrero de 2013

El encanto del nombre de moda se esfuma con rapidez

Cuanto más rápido se pone de moda un nombre, más rápido se esfuma su encanto. Al menos ésa es la conclusión a la que ha llegado el experto en marketing estadounidense Jonah Berger, de la Universidad de Pennsylvania, tras estudiar la evolución de 2.570 nombres propios en EEUU y Francia en el último siglo. En EEUU, por ejemplo, la popularidad del nombre Charlene creció entre 1910 y 1950, pero disminuyó en los 50 años siguientes. Tricia, en cambio, tuvo vertiginoso ascenso entre 1950 y 1970, para caer después drásticamente hasta 1990. Y algo similar sucedió con Kristi.

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