Un anciano en busca de emociones sufrió lesiones serias ayer y otras cinco personas tuvieron heridas menores mientras millares corrieron delante de seis toros en el primer encierro de los sanfermines de este año en Pamplona, informaron autoridades.
Los participantes de la fiesta, ataviados con la tradicional ropa blanca y pañuelo rojo en el cuello, pasaron unos encima de otros o caían en la temeraria carrera anual sobre las calles, resbalosas por el rocío, que llevan al coso de la ciudad.
Uno de los toros de lidia alcanzó con un cuerno la camisa y el pañuelo de un joven que se escapó por poco de ser cornado en la cara, pero que fue arrastrado varios metros (yardas). Al final fue visto cuando se levantó y corrió.
El anciano de 73 años, que vive en Pamplona, fue cornado en una pierna y llevado a un hospital local, mientras los otros cinco lesionados fueron tratados por cortaduras y magullones, informó el gobierno regional de la provincia de Navarra en un comunicado.
Entre esos cinco heridos estaba un japonés de 21 años y un australiano de 26, de acuerdo con el texto.
La fiesta del encierro de San Fermín alcanzó fama mundial con la publicación en 1962 de la novela "The Sun Also Rises" de Ernest Hemingway. También es conocida en el mundo por sus desenfrenadas fiestas de toda la noche que conmemoran al santo patrono de la ciudad.
En la corrida del sábado, los toros eran del criadero de Dolores Aguirre y salieron desde un corral en las afueras de la ciudad, donde pasaron la noche. El recorrido por 849 metros (928 yardas) fue hecho en dos minutos y 53 segundos, un tiempo relativamente lento. El año pasado tuvo una duración de 23 segundos menos.
"Correr con los toros fue la mejor experiencia que he tenido, muchísima adrenalina", dijo Mark Martínez, de 27 años. "No pude tocarle los cuernos; lo puedo intentar mañana", agregó el estudiante de la ciudad estadounidense de Los Angeles, quien dijo que estaba en España.
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