Las piscinas con olor fuerte a cloro, tienen exceso de tricloramina, sustancia que provoca alteraciones en las vías respiratorias y produce asma y bronquitis.
La tricloramina es un gas volátil y reactivo que se constituye cuando el cloro entra en contacto con el sudor, la saliva o la orina.
CLORO Ciertas personas que se exponen al agua de piscina -que tiene demasiado cloro- sufren efectos secundarios como náuseas, vómitos, ardor en la garganta, sangre en la nariz, irritación de los ojos, y más.
CUIDADOS Para evitar los efectos adversos del agua clorificada de las piscinas, es necesario seguir ciertos cuidados.
En principio se debe usar gafas, esto evita el ingreso de cloro a los ojos.
Segundo, es necesario usar tapones en los orificios nasales y evitar abrir la boca dentro la piscina, para no ingerir agua.
Tercero, después de nadar se debe entrar a la ducha y bañar el cuerpo con abundante agua y jabón, para evitar la irritación de la piel.
Finalmente se tiene que practicar hábitos de limpieza como usar gorro, no escupir, no orinar, ni maquillarse dentro la piscina.
Sin duda la natación es uno de los deportes más sanos que existe, pero la limpieza corporal hace bien a todos.
4 Años de edad, ideal para natación
Se sugiere que los niños tomen cursos de natación cuando tengan más de cuatro años.
Esta recomendación se debe a que los menores son más propensos a desarrollar afecciones respiratorias (rinitis alérgica, asma, alergias) a causa del cloro.
Nadar ayuda a los asmáticos
Está comprobado científicamente que la natación ayuda a superar síntomas asmáticos, pero sólo si el agua está libre de agentes químicos.
Lo cierto es que en el departamento todas las piscinas públicas son desinfectadas con cloro que daña a los asmáticos.
Irritación en los ojos es el primer síntoma
Cuando una persona es alérgica al cloro tiene los ojos rojos y una sensación de picazón.
Si esto sucede, lo primero que se debe hacer es lavar los ojos con abundante agua sin químicos. Además se debe evitar frotar los ojos con las manos.
La sequedad de la piel es otra alerta
Las personas pueden darse cuenta si son alérgicas al cloro de la piscina, si su piel se pone escamosa cuando salen del agua.
Por otra parte, las manchas blancas en la piel de los nadadores también son efecto del cloro.
Lo ideal es lavar el cuerpo con agua y jabón después de salir de la piscina.
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