miércoles, 8 de agosto de 2012

100 años de la aviación argentina

La historia de la Fuerza Aérea Argentina comenzó con la creación de la Escuela Militar de Aviación el 10 de agosto de 1912. Uno de los precursores de la aviación argentina, fue el ingeniero Jorge Newbery, que contaba con amigos para llevar a cabo sus hazañas aéreas. En este grupo se encontra-ban los señores Aarón de Anchorena y Carlos Muffatti Meraviglia, quien pereció en un acci-dente aéreo en cercanías de San Fernando – Buenos Aires, ciudad pionera en la actividad aérea de la República Argentina.

Con el apoyo de estos entusiastas aficiona-dos, Jorge Newbery comenzó a planificar el histórico cruce de la Cordillera de los Andes en el Globo aerostático “Pampero”. De este Instituto Superior egresaron meri-torios pilotos militares que participaron en los principales hitos del progreso y creci-miento de la avia-ción argentina, co-mo el cruce de los Andes en aerona-ves de ala fija.

Se puede decir que con las proezas de Jorge Newbery, se sentaron los ci-mientos para fundar la aviación en general (civil y militar) de la Argentina.

Otro precursor de la Fuerza Aérea fue el recordado conscripto Pablo Teodoro Fels, quien al comando de su Blériot XI, idéntico al de Newbery cruzó el Río de la Plata en la madrugada del 1º de diciembre de 1912 con rumbo a Montevideo- Uruguay, donde llegó dos horas después, ba-tiendo un récord mundial.

En 1927 se creó la Dirección General de Aeronáutica con el objetivo de coordinar la aviación militar en todo el territorio nacional. En el mismo año se fundó en Córdoba la Fábrica Militar de Aviones, que se convertiría en el corazón de la industria aeronáutica local.

LA PRIMERA SEDE DE LA FUERZA AEREA ARGENTINA EN “EL PALOMAR”

Los primeros pasos para la formación de una fuerza independiente se dieron el 11 de febrero de 1944 cuando se creó el Comando Aero-náutico, a cargo del Brigadier Humberto de la Colina. El Brigadier General de la Colina, quien convocó a un grupo de oficiales como el Bri-gadier Sustaita y el Brigadier Muratorio, instán-dolos a la creación de una Fuerza Aérea inde-pendiente, que debería tener sus propios reglamentos.

El brigadier Humberto de la Colina, decidió planificar la creación de la Fuerza Aérea, y convocó al Suboficial Mayor José Aurelio Gon-zález, quien había tenido una destacada ca-rrera en el arma de Artillería en el Ejército Ar-gentino. Este Suboficial, de larga trayectoria castrense, quedó al frente del Comando de Personal de la Dirección General de Aeronáu-tica, prestando servicios en la Brigada Aérea I con sede en El Palomar.- Buenos Aires.

A partir de la incorpora-ción de Personal Militar a la Dirección General de Aeronáutica, la misma fue crecien-do hasta que se convirtió el 4 de enero de 1945 en la Fuerza Aérea Argentina.

AVANCE TECNOLÓGICO AERONÁUTICO

Al término de la Se-gunda Guerra Mundial la Fuerza Aérea Argentina inició un proceso de moderni-zación e incorporó aviones como el Jet de caza Gloster Meteor, siendo la primera Fuerza Aérea de América Latina equi-pada con aeronaves de propulsión a reacción. También se adquirieron algunos bombarderos Avro Lincoln y Avro Lancaster, creando así una fuerza poderosa dentro de la región.

La Fuerza Aérea también inició el desarrollo de sus propios aviones como el I.Ae. 27 Pulqui I , I.Ae. 33 Pulqui II, IA 35 Huanquero; IA 50 Guaraní, IA 58 Pucara y el IA 63 Pampa.

Argentina fue el primer país latinoamericano y el quinto en el mundo en desarrollar tecno-logía propia de cazas a reacción.

LA FUERZA AÉREA ARGENTINA Y SU GLO-RIOSA ACCIÓN EN LA GUERRA POR LAS ISLAS MALVINAS

Pierre Closterman, el as de la aviación fran-cesa durante la Segunda Guerra Mundial es-cribió una carta de homenaje a los valientes pilotos que participaron en la Guerra de las Malvinas. Parte de la misma se transcribe a continuación:

“A pesar de las condiciones atmosféricas más terribles que puedan encontrarse en el planeta, con una reserva de apenas pocos minutos de combustible en los tanques, al límite extremo del radio de acción de vuestros aparatos, ha-béis partido en medio de la tempestad en vues-tros Mirage, vuestros A-4, vuestros Pucará. Con escarapelas celestes y blancas”

“A pesar de los dispositivos de defensa anti-aérea y de los misiles de buques de guerra poderosos, alertados con mucha anticipación por radares y satélites, habéis arremetido sin vacilar”.

“Nunca en la historia de las guerras desde l944, tuvieron aviadores que afrontar una con-junción tan terrorífica de obstáculos mortales, ni aún la RAF sobre Londres en 1940 o de los de la Luftwaffe en 1945”.

“Vuestro valor nos ha deslumbrado y no solo al pueblo argentino no debe olvidaros nunca, sino somos muchos los que en el mundo, esta-mos orgullosos de que seáis nuestros herma-nos pilotos”.

Desde el 1 de Mayo al l4 de Junio de 1982, la FUERZA AEREA ARGENTINA perdió a 55 de sus integrantes, en defensa de las irreden-tas islas Malvinas, en posesión del Reino Unido.

Desde sus comienzos la Fuerza Aérea Ar-gentina ha tenido como visión, constituirse en una Fuerza altamente profesional, con voca-ción de excelencia, continuadora del prestigio ganado en combate e identificada con los valores culturales de la nación Argentina; pre-parada para ejercer la soberanía efectiva del aeroespacio columna vertebral del Poder Aero-espacial Nacional; potenciadora del Accionar Militar Conjunto desde su ámbito específico, integrada regional e internacionalmente como instrumento de la Política Exterior de la Nación y al servicio de la comunidad a la cual pertene-ce; comprometida con el desarrollo tecnológico de aplicación civil y militar

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