jueves, 7 de marzo de 2013

El curioso negocio de contrabando de ajo ocasiona millonarias pérdidas

Un grupo de fiscales estatales suecos dice haber hallado lo que puede ser uno de los cárteles de contrabando más extraños de Europa.Los investigadores aseguran que dos hombres británicos son sospechosos de haber ganado millones de euros contrabandeando ajo chino desde Noruega hacia Suecia.

Se aseguró que los cargamentos fueron enviados a Noruega —un país que no forma parte de la Unión Europea y donde no hay impuestos a la importación de este producto—, de donde fueron introducidos clandestinamente en camiones a Suecia y al resto de la Unión Europea.

Así evitaban los impuestos vigentes de importación de ajo extranjero en la Unión Europea, que son del 9,6%.

El ajo de la Unión Europea se produce principalmente en España, pero también en Italia, Francia, Polonia, Hungría, Rumania y Bulgaria.

El ajo chino

En 2010, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), China produjo 18.560.000 toneladas de ajo, lo que corresponde al 80% de la producción mundial.

Según Pavel Borkovec, de la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF, por sus siglas en francés), el “fraude y las irregularidades” con el ajo fresco chino han ocurrido desde la década de 1990.

Modus operandi

El modus operandi del contrabando de ajo de China se ha desarrollado a través de los años.

Por un buen tiempo, el modo preferido fue el “fraude de origen”: al importarlo, el ajo chino se declaraba como si se originara en países con los que la Unión Europea tiene tratos preferenciales, con los cuales las tasas normales de aduana no se aplican.

“Por ejemplo, los productos que se originan en Turquía, en países del Mediterráneo como Egipto, Jordania, Marruecos, o en países de Centro y Sudamérica, pueden beneficiarse de una exención o reducción de impuestos aduaneros”, dice Borkovec.

Otro modo es la “declaración errónea de los productos”, por la que el ajo fresco se declara como ajo congelado o seco, u otros productos como manzanas, cebollas o jengibre.

Recientemente surgió el “contrabando real”, que consiste en no declarar nada cuando el producto entra en un país.

El experto de OLAF dice que el caso noruego fue “excepcional, en el sentido que los bienes fueron declarados debidamente en la Aduana en Oslo”.

“En una fase posterior, los bienes fueron contrabandeados a territorio de la Unión Europea. No se hizo ninguna declaración mientras cruzaba la frontera entre Noruega y Suecia”, añade.

OLAF estima que se han perdido millones con el paso de los años, “sin mencionar las pérdidas indirectas en forma de competencia desleal y la pérdida de participación en el mercado de productores de la Unión Europea”.

Cada contenedor de ajo fresco introducido ilegalmente a la Unión Europea representaría la evasión de unos 30.000 euros ($us 40.000) en términos de impuestos de aduana, sostiene Borkovec.

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