No se trata de un intento de suicidio. Tom Stilwell, un joven británico, saltó del 15° piso de un edificio en Auckland, Nueva Zelanda para poder entrar a su departamento ubicado en el piso 14, pero le falló un poco el cálculo.
Resulta que el joven de 20 años llegó un poco pasado de copas y a altas horas de la noche a casa y se quedó afuera. Así que pensó que podría saltar del balcón de la vecina al balcón de su apartamento. Y sin ningún miedo lo hizo, pero cayó 13 pisos abajo directo al techo de un edificio adyacente. Increíblemente y a pesar de varias fracturas y lesiones, sobrevivió y ya se está recuperando.
Geraldine Bautista, la vecina le dijo al New Zealand Herald: "No me generó ningún miedo. Él sólo me pidió: ‘¿Podría, por favor, dejarme saltar desde su balcón? No le voy a causar ninguna molestia, sólo permítame usar su balcón’. Nunca me imaginé que realmente lo haría, ella relató que le permitiría hacerlo para que viera que era imposible saltar desde su balcón, aunque confiesa que no creyó que realmente lo haría, la sola idea de que lo hiciera era aterradora. "Pensé que era un sueño, todo pasó en cuestión de segundos. Ni siquiera pude gritar para pedir ayuda", añadió Bautista.
Afortunadamente no le costó la vida. Eso sí le dejó fracturas en las costillas, el cuello y algunas heridas internas pero nada grave pues aunque llegó al hospital en estado crítico a las horas estaba ya estable.
Según informa la BBC, Stilwell se encuentra en estado de observación pero podría salir del hospital en tan sólo una semana, puesto que cuando despertó no hacía más que reírse, él ni siquiera recordaba lo que había pasado.
Por su parte, el doctor Tony Smith, director médico del hospital St. John, le dijo al New Zealand Herald "sobrevivir una caída desde esa altura es extremadamente inusual".
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