domingo, 2 de junio de 2013

Rarezas humanas caprichos de la naturaleza

A fines del siglo XIX, los individuos que presentaban serias anomalías físicas eran exhibidos en museos o circos como rarezas. En la actualidad, los que tienen una altura, un peso o un diseño corporal fuera de lo común pueden llevar una vida relativamente normal.

Sin embargo, sus características físicas les han valido a estas personas años de miradas de curiosos, de esfuerzo físico y de lucha personal para poder ajustarse al mundo que los rodea.

Los espectáculos de aberraciones fueron actuaciones extremadamente populares en Estados Unidos y Europa entre mediados del siglo XIX y del siglo XX. El único objetivo era mostrar las rarezas de la naturaleza, centrándose especialmente en las del ser humano. Por aquellos shows pasearon gente como Bill Durks (el hombre con tres ojos), Frank Lentini (con tres piernas) o los Gemelos de Siam (que dieron origen al término siameses).

A lo largo del siglo XX, estas malformaciones empezaron a encontrar su fundamento científico en las mutaciones genéticas y enfermedades hasta entonces desconocidas. Con ello, todas las estrellas de estos espectáculos dejaron de ser gente que exhibir, para ser gente que curar.

LA NIÑA ARAÑA

Lakshmi Tatma, la niña "pulpo" o "araña" como la mencionan algunos medios por sus ocho extremidades, nació en el seno de una familia muy pobre en la India (2005).

Lleva ese nombre no sólo por tener cuatro brazos como Lakshmi, la diosa hindú de la fortuna; sino porque también su nacimiento coincidió con el festival de Diwali, dedicado a esta deidad.

La gente creyó, entonces, que la diosa había vuelto a la tierra. "Todos empezaron a rezar a mi hija. Y nosotros también", explicó Shambhu, su padre.

La niña es un caso poco frecuente: sólo se da en el 2 al 6 por ciento de los gemelos siameses, que son siempre del mismo sexo. Las cuatro extremidades sobrantes pertenecen a ese segundo cuerpo no desarrollado y crecieron a partir de la pelvis de la pequeña.

Shambhu recordó que cuando la vieron por primera vez, se asustaron. Pero pronto se dieron cuenta de que necesitaba atención médica urgente y emprendieron la búsqueda de un cirujano capaz de realizar una operación.

Su madre, Poonam, expresó: "Ella es un milagro, una bendición especial de Dios, pero es mi hija y no puede vivir así".

Después de que muchos médicos se negaran a operarla alegando que era muy peligroso, el doctor Sharan Shivraj Patil, cirujano del Hospital Sparsh, se interesó por el caso, fue a conocer a la niña y aceptó el reto.

Médicos en la India lograron separar exitosamente a la niña de dos años en 2007, en una maratónica operación en la ciudad de Bangalore, que tomó más de 24 horas, con un equipo médico de 36 especialistas trabajando en turnos de relevo.

LA SIRENA

La niña peruana Milagros Cerrón nació (abril de 2004) con el síndrome de Sirenomelia -problema por el cual un bebé nace con las piernas unidas.

La niña -uno de los tres casos existentes en el mundo que han sobrevivido con este síndrome- fue intervenida por vez primera en junio de 2005, cuando le fueron separadas las piernas en una cirugía calificada de alto riesgo.

En esa operación, los cirujanos dividieron los tobillos que estaban unidos y separaron las extremidades hasta los muslos. A partir de ahí, la pequeña comenzó a dar sus primeros pasos en abril de 2006 cuando cumplió dos años.

El equipo médico del hospital de la Solidaridad prevé que la niña estará bajo atención hospitalaria hasta que cumpla 13 años porque se le tienen que reconstruir las caderas, el aparato urinario, el digestivo y los genitales.

CON SU HERMANO DENTRO

La naturaleza a veces se manifiesta difícil de entender, como en el caso de Deepak Kumar Paswan (2004), un niño indio que convivió años con su hermano insertado en el cuerpo, mitad por dentro, mitad por fuera. Este gemelo parásito se transformó en un peso insoportable interfiriendo en todos los ámbitos de la vida de Deepak, hasta el extremo de ahuyentar a la gente cuando lo veían y quedar siempre solo.

Luego de una larga operación (2010) y proceso de recuperación y adaptación a la vida, Deepak pudo ser separado de su hermano parásito, aunque dice que siente miedo de que la sociedad lo rechace.

EL HOMBRE PULPO

En 1955 nacía en Filipinas Rudy Santos. Había sido concebido como uno de dos hermanos gemelos, pero una extraña malformación, descrita por primera vez en el siglo XIX por Johann Friedrich Meckel como fetus in fetus, hizo que su hermano se convirtiera en parásito, dando como resultado que este hombre tuviera cuatro brazos y tres piernas.

Rudy Santos pertenecía a una familia extremadamente pobre, por lo que cuando la familia vio una fuente de ingresos en él, Rudy pasó a formar parte de uno de los últimos espectáculos de los que se tiene constancia. Allí se mantuvo por más de 15 años, hasta que por voluntad propia abandonó la exhibición, prefiriendo vivir recluido y en la más absoluta pobreza.

El gemelo parásito de Rudy consistía (y consiste) en dos brazos y media pierna, lo que le hizo que se presentase en su país natal con el sobrenombre de El Hombre Pulpo.

En su caso, a diferencia de Frank Lentini, sus extremidades no eran funcionales, siendo meros apéndices sujetos y sustentados por los órganos de Rudy.

Además de las extremidades, unidas por la pelvis, Rudy contaba con dos pezones y una pequeña protuberancia a la altura del esternón que fue identificada por los médicos como un vestigio de la cabeza de su gemelo.

A lo largo de la historia se han registrado alrededor de 100 casos documentados en todo el mundo de fetus in fetus.

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