Un adolescente de 14 años que trabajaba doce horas al día en una fábrica de productos electrónicos en Shanghái fue encontrado muerto en su cama del dormitorio del establecimiento, según se dio a conocer en esta ciudad de China, donde según datos oficiales cada año mueren alrededor de 600 mil personas por razones laborales.
La muerte del joven, que tuvo lugar el 21 de mayo, se debió probablemente a un exceso de trabajo, destacaron los testimonios recogidos por las organizaciones que luchan a favor de los derechos de los trabajadores en el país asiático.
Tras afirmar que la del joven -cuyo nombre era Liu Fuzong- fue una “muerte súbita”, las autoridades locales no dieron más detalles sobre el deceso, limitándose a declarar que por ahora ha sido concedido un resarcimiento a su familia por unos 15.000 dólares.
Los expertos de China Labor Watch, ONG de EEUU que se ocupa de la defensa de los trabajadores chinos, dicen que en las fábricas del país se recurre de manera habitual a un gran número de horas extras por mes.
Fuzong provenía de una familia pobre de una región rural, añadió la ONG y recordó que el pasado 27 de febrero había sido contratado -a través de la sociedad de consultoría laboral Dongguan Wantong Labor Dispatch Company- por la firma Yinchuan Electronic Company, que produce componentes para computadoras en Dongguann, en la provincia sureña de Guangdong.
Ante la sociedad de consultoría el joven se presentó con un documento falso, en el que figuraba ser mayor de edad, que tenía 18 años.
Fuzong fue contratado y puesto a trabajar en la cadena de montaje de la empresa, junto a otros jóvenes, muchos de los cuales son estudiantes con menos de 16 años, hecho prohibido por la ley. Yinchuan está controlada a su vez por la sociedad taiwanesa 3CEMS Group, un coloso que trabaja para cuenta de Samsung, Canon y Sony.
Samsung hizo cancelar su nombre del sitio de la empresa de Taiwán, pese a que -afirmaron las denuncias- búsquedas realizadas en internet confirmaron los vínculos con 3CEMS.
La ONG China Labor Watch ya había denunciado en el pasado las pésimas condiciones laborales en fábricas chinas vinculadas a Samsung.
La misma ONG norteamericana había denunciado, por otra parte, en repetidas ocasiones, las condiciones de trabajo de otra empresa de Taiwán, Foxconn, conocida como la fábrica de los suicidios, puesto que en 2010 en sus establecimientos se quitaron la vida unas veinte personas.
Tanto en Europa como en Estados Unidos, diferentes ONG han denunciado estos casos y las problemáticas laborales.
Estas organizaciones se preguntan, por ejemplo, por cuál razón el precio final de productos como los iPhone, iPod o iPad -fabricados, o ensamblados, en China- no contiene realmente todos los “costos” del producto. (ANSA).
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