lunes, 24 de junio de 2013

La cubana que se vistió de hombre para ir a la guerra civil de EEUU

Hace 150 años, Loreta Janeta Velázquez, una mujer de origen cubano se vistió de hombre para poder luchar en la Guerra Civil estadounidense (1861-1865) del lado de los estados del sur.

Nacida en Cuba, se trasladó a Nueva Orleans siendo una niña. Una vez empezada la guerra que enfrentaba a las fuerzas del sur -los confederados- con las del norte -la Unión-, le pidió a un sastre que le hiciera un traje de soldado con el que se lanzaría a la batalla del lado de los estados del sur.

Bajo el nombre de oficial Harry T. Buford coordinó todo un regimiento en Arkansas, luchó en las batallas de Bull Run, Balls Bluff, Fort Donelson y Shiloh -donde resultó herida- y acabó cambiándose de bando y actuando de espía para los estados de la Unión que finalmente ganaron la guerra.

Pese a que contó su historia en Mujer en la Batalla, unas memorias de 600 páginas, su historia era hasta hace poco desconocida para la mayoría de los estadounidenses.

Eso hasta que una mujer que guarda ciertos paralelismos con ella, la cineasta de origen ecuatoriano María Agui Carter Carter-que también llegó de muy joven a EE.UU., se topó con su autobiografía y decidió dedicar más de una década de su vida a investigarla.

“Encontré mucha documentación de Loreta y de la comunidad cubana en Nueva Orleans. Mi desafío era una vez que me metí de lleno en la historia: ¿cómo hacer una película cuando sólo tenía una fotografía de la mujer?”, recuerda Agui Carter.

A eso ayudaron finalmente las recreaciones y animaciones con las que crearon los escenarios de la vida de Velázquez y que resultaron en la película Rebelde: Loreta Velázquez, soldado y espía en la Guerra Civil.

“No solo fue un personaje maravilloso con una vida increíble, sino que también es una muestra de cómo se ha borrado el rastro de los latinos y las mujeres en la historia de EE.UU.”, lamenta Agui Carter.

De hecho, Velázquez fue una de las cerca de mil mujeres que los historiadores creen que lucharon en la guerra civil, pero que muy rara vez son recordadas cuando se habla de la ese tema.

adelantada a su época

Pese a que creció en una familia adinerada y recibió una educación tradicional centrada en formar a una mujer refinada que supiera coser, bailar y tocar el piano, Loreta Velázquez fue una mujer adelantada a su tiempo y quiso transgredir las normas de su época.

Se negó a casarse con el hombre cubano que su familia había encontrado para ella y en su lugar eligió a un militar estadounidense, William, con quien se casó de forma clandestina y tuvo dos hijos, que morirían algunos años después.

Poco después de empezar la guerra, su marido también murió y ella decidió lanzarse a la batalla vestida de hombre. Posteriormente se convirtió en espía, algo que, en su opinión, sería más beneficioso para la causa confederada.

Aunque los historiadores no acaban de ponerse de acuerdo en cuánto había de realidad o ficción en las memorias de Loreta Velázquez, la directora lo tiene claro: “Dada la cantidad de información que existe es muy difícil decir que no existió. Incluso encontré cartas que muestran lo que le fue pagado por espiar para la Unión”, afirma.

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