LONDRES, julio de 1997.- Un tribunal de Gran Bretaña determinó que los sacerdotes no pueden acogerse a las leyes laborales porque trabajan para Dios y no para un patrón terrenal.
Tres jueces de una corte de apelación fallaron que el reverendo anglicano Alex Coker no tiene derecho a llevar su caso por despido injusto ante un tribunal industrial.
“Un ministro religioso sirve a Dios y su congregación y no a un patrono. No hay un contrato terrenal para cumplir sus deberes”, explicó el juez Chirstopher Staughton.
Coker, de 48 años, alega que fue despedido injustamente en 1994 y perdió su casa, su automóvil y las 12.000 libras de salario anual, según el informe de un diario. (Reuter).
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